Antes de morir

Primera cosa juntos

Era la vista más hermosa que se podía admirar en ese lugar lleno de contaminación. Dylan nunca pensó que ese bosque el cual fue destruido a más de la mitad para construir edificios fuera todavía tan amplio y hermoso. El rio que habían venido siguiendo durante el camino se hacía diez veces más grande en una quebrada que desembocaba en el mar al otro lado de la cordillera, aunque igual estaba un poco congelado. Por un lado se veía la ciudad llena de edificios de 50 pisos algo así como mini "Empire states" pero por el otro lado se veían lo cerros llenos de vegetación aun que todos los arboles estuvieran secos por el invierno. Todos los cerros partidos por la mitad en una quebrada por donde iba el pequeño arroyo que se convirtió en un inmenso rio.

Dylan se sentó en una roca alta mientras que Haden se quedo parado y se apoyó en la misma roca en la que estaba ella. Se mantuvo sentada en la roca con la nuca de Haden asomándose por la misma. Estudió y admiro cada parte del paisaje hasta que finalmente dijo:

―Este lugar es hermoso.

―Simplemente hermoso ― confirmó Haden.

― Nunca pensé en que sería tan bonito, ni si quiera sabía que había un rio aquí.

Haden esbozo una sonrisa.

―Nunca juzgues un libro por su película ¿no? ― dijo Haden refiriendose al bosque como un libro.

―Si ― respondió Dylan como en un suspiro.

Se quedaron en silencio, Haden se dio la vuelta para quedar en frente de Dylan aunque tenía que mirarla hacia arriba y le mostro una libreta de color café claro, sin espiral y con el borde negro, que en la tapa decía:

EL PRINCIPAL ENEMIGO DE LA CREATIVIDAD ES EL BUEN GUSTO

PICASSO

―Aquí pensé en escribir todo lo que quería hacer antes de morir ― dijo Haden y le paso la libreta a Dylan.

Lo abrió.

―Está en blanco ― reclamó Dylan frunciendo el entrecejo.

―Es que no se qué escribir, esperaba que tú me ayudaras ― dijo Haden.

―Em... ok entonces hay que hacer algo así como un calendario para saber que vamos a hacer pero después de hacer cada cosa la anotas en la libreta.

―¿No se anota antes de hacerlo? ― preguntó Haden.

―Sí pero, la verdad nose, solo pensé que sería mejor cambiar la rutina un poco

―Como digas pero primero me gustaría dar un paseo en el rio.

―Al parecer el rio es muy grande nos podemos perder, aun que a mí no me molesta pero tus papas se preocuparan si no volvemos temprano y...

―Eh mis últimos días los prefiero pasar contigo no con mis papas ¿ok? ― lo interrumpió Haden

―Ok ― respondió Dylan ― ¿y tienes algún bote o algo?

Haden tomó una caja que había dejado en un escondite tras la roca, se desequilibro al levantarla, al parecer era pesada pero se la tiró a Dylan y esta la atrapó sin poblemas.

Adentro había un bote de goma para inflar, pesaba mucho en la caja porque estaba compactado pero no les costó nada sacarlo de la caja y tenderlo en el suelo, no tenían inflador así que se turnaron para inflarlo con el aire de sus propios pulmones mientras que el otro armaba los remos.

Terminaron rojos, casi morados de tanto inflar el bote hasta que estuvo listo. Treparon por las rocas verticales de la quebrada con una soga que Haden también había oculto tras la roca en una mochila llena de cosas de utilidad. Dylan bajo sin dificultad, solo se tiro por el precipicio con la cuerda amarrada a la cintura y antes de llegar al piso la tiro con fuerza para detenerse. Para sus 15 años tenía mucha experiencia en ese tipo de cosas. En cambio haden se tardo como mínimo media hora en bajar. Lento pero seguro Haden pensaba Dylan No quiero a ningun lesionado  

Cuando estuvieron los dos abajo instalaron las cosas en el bote y organizaron el espacio. Haden iba preparado con una mochila grande llena de cosas, además de la caja donde venía empaquetado el bote, también tenían los remos y el bote no era muy grande así que no les sobró mucho espacio.

Las corrientes del rio eran fuertes aunque no tan rápidas y hacían que el bote se moviera solo alejándose de la ciudad así que no les fueron muy útiles los remos. A ambos lados del rio se veía el bosque aunque mucho más espeso que antes.

A medida que avanzaban las corrientes del rio se volvían más rápidas y rocosas. Amarraron todas las cosas al bote con una soga para que no se cayeran preparándose para los rápidos. Y cuando llegaron los rápidos Haden se puso al borde de la punta delantera del bote mandado por Dylan para regular el peso, así que él se inclinaba de un lado a otro balanceando el bote para no chocar con las rocas o los pedazos de hielo mientras que Dylan estaba en la punta trasera agachada con un remo por mano pegándole a las rocas y haciendo palanca para alejarse de ellas.

Gracias a las instrucciones de Dylan salieron de los rápidos en una pieza, atracaron el bote hacia la costa, lo amarraron a un árbol, se sentaron a descansar, tomaron agua y comieron barritas de cereal. También Inventaron el calendario, agregando actividades semanales, mensuales y algunas que solo iban a hacer una vez; y en la primera pagina de la libreta escribieron con letras grandes:

RAPIDOS

La primera cosa que hicieron juntos.