Help me Yoongi | Pausada | En edición

Episodio 1

Seúl / Corea.
Colegio Jóvenes Problemas/ 11:30 am

Jimin caminaba rápidamente por los grandes pasillos de aquél colegio, llevaba en sus manos unos libros de literatura. Él sólo deseaba llegar rápidamente a su cuarto y encerrarse para no salir hasta el día siguiente.

En su cabeza rondaban aquellos dos chicos que atormentaban su cabeza y que cada vez que cruzaban por su cabeza sentía miedo.

Rezaba en su mente para que aquellos chicos no aparecieran, no quería que esas personas le hicieran daño nuevamente, no quería que aquéllas marcas se hicieran aún más visibles, ya no quería sufrir aquél maltrato.

Pobre Jimin, su rostro reflejaba tristeza, horas sin poder dormir, sus ojeras se notaban a metros, su piel pálida lo hacía lucir muerto, era un cuerpo sin Alma.

Y es qué cada noche para el era como el infierno.

Se odiaba a sí mismo por ser tan frágil y débil, por no poder defenderse. Jimin deseaba poder tener un cuerpo tan fuerte que asustaría a cualquiera que le quiera hacer daño.

Pero odiaba aún más a sus malditos padres por haberlo enviado al ese maldito colegio, ¿qué culpa tenía él?

Jimin contaba paso por paso, estaba cada vez más cerca de su habitación, su lugar de salvación.

Agradecía internamente no tener que compartir su cuarto con otro chico, temía que su compañero se burlara de él por el resto de sus días, o que le hiciera algo peor.

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El corazón de Jimin se detuvo por un momento, sus piernas temblaban y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

Aquellos chicos a los que les tenía tanto miedo estaban a unos cuantos pasos de el, riendo y bromeando como si fueran normales.

Jimin caminaba lento y su vista estaba en el suelo y trató de ignorar a los chicos pero no para su desgracia aquellos sonrieron al verlo.

Rezaba para que esos chicos no abusaran de el otra vez, ya no podía aguantar más, ya no tenía la fuerza física ni mental para soportarlo.

Una cogida más de esos violentos hijos de puta, y él estaba convencido de moriría.

- ¡Mi marica favorita apareció! -Exclamó el primer chico, su sonrisa perturbaba a Jimin.

- ¿Estás listo?, tengo ganas de partirte el culo bebé... - Habló el segundo en la oreja de Jimin

- No, no, no...por favor, déjenme... -Suplicó, al borde de las lagrimas

- ¡Ahg!, ya estas llorando otra vez. - El primer chico hizo gesto de desagrado

- No llores sabemos que te gusta, ¿verdad marica? - El segundo chico tomó las manos de Jimin con fuerza, dejándolo inmóvil.

- Jadson, apúrate y llévalo al baño. - Ordenó el segundo con una sonrisa

- Sebastián, deja de decirme qué hacer ¿quieres?, es molesto. - Jadson fulminó con la mirada a su amigo el cual ignoró por completo su queja.

"Alguien ayúdeme, por favor." Suplicaba Jimin en su mente, esperando a que alguien lo escuchara, aunque sabía que eso no iba a pasar.