Decimoctavo cumpleaños [ViktorxYuurixYurio] YoI +18

Decimoctavo cumpleaños

El japonés llegó al apartamento donde su novio vivía solo desde hacía ya un par de años, le mandó un mensaje pidiéndole que fuera lo más rápido posible. Podía ser algo despistado, pero estaba claro que pretendía celebrar su cumpleaños, que le hubiese puesto excusas para no quedar ese día y "de pronto" tenía prisa para que llegara no era la estrategia más inteligente.

Aún así le hacía ilusión que Viktor quisiera pasar su cumpleaños con él.

Viktor le recibió con un largo beso y un pequeño cupcake mientras le felicitaba, lo que Yuuri no se esperaba era ver a Yurio en el salón,dejó escapar una enorme sonrisa.

–¿Me habéis preparado una fiesta sorpresa? –exclamó alegre, a Yurio no le gustaba estar con ellos a solas porque no soportaba lo empalagoso que podía ser Viktor, por eso no le esperaba ahí.

–Felicidades, cerdo –murmuró el rubio, se suponía que estaba decidido a lo que iba a hacer, pero al ver directamente a los ojos de Yuuri se sintió algo cohibido.

Ajeno a todo, el japonés fue a darle un abrazo, susurrando un "gracias" cerca de su oreja.

Miró a Viktor, algo reacio a dar el primer paso, por suerte, y por primera vez, comprendió lo que pensaba el otro, pues fue hacía su novio, sujetó su cintura sin alejarlo demasiado de Yurio y tomó sus labios en un beso intenso y totalmente sexual.

Yuuri se sintió algo incómodo, aunque ya estaba acostumbrado a las muestras de afecto efusivas, no estaba bien hacer eso delante -y tan cerca- de Yurio.

–Viktor... –murmuró como reproche con las mejillas ardiendo y un adorable puchero.

Yurio inspiró profundamente antes de actuar, intentando calmarse. Se deshizo del espacio que le separaba de Yuuri y, antes de que él se pudiera dar cuenta, agarró con algo de fuerza sus cachetes, obligandole a abrir la boca para meter su lengua dentro y darle un beso húmedo, igual de intenso que el que había compartido con su novio segundos antes.

Después del shock inicial, Yuuri intentó apartar a Yurio, pero él no se movía. Buscó las manos de Viktor que seguían en sus caderas,buscando su ayuda, pero el ruso mayor comenzó a dejar pequeños besos en el cuello de su novio para intensificar sus sensaciones.

Gimió dentro del beso y se revolvió como pudo para alejarse de los dos, aunque lo único que pudo conseguir fue apartar ligeramente a Yurio y sentir más fuerte el agarre de las manos de Viktor.

–¡¿Qué significa esto?! –Primero miró al que se suponía que era su amigo y luego hacía atrás, al que se suponía que era su novio. Jadeaba y estaba nervioso.

Nervioso y excitado, a decir verdad.

–Es tu regalo de cumpleaños –explicó Viktor sobre su cuello, dejando que su aliento caliente erizara la piel del japonés.

–Mi... Regalo –repitió, incrédulo.

Ambos rusos aprovecharon el estado de incredulidad de Yuuri para su próximo movimiento. Con familiaridad, Viktor se libró de la camiseta del japonés y atrapó sus labios de nuevo, mientras sus manos sujetaban su torso dejando suaves caricias en su piel.

En ese mismo momento, Yurio se colocó de rodillas frente a su tocayo y se dispuso a bajar su pantalón y ropa interior.

Le hubiese dado tiempo de llevarse el miembro casi erecto a la boca de no ser porque se detuvo un momento a admirarlo, a lo que Yuuri aprovechó para apartarle bruscamente.

–¡Qué alguien me explique que está pasando aquí! –exigió tratando de apartarse de Viktor.

–Mi amor, Yurio ha accedido a pasar la noche con nosotros como tu regalo de cumpleaños de parte de los dos –explicó con una sonrisa, sin apartar su azul mirada de Yuuri.