Tiger and Panther

Kagami Taiga

Kagami Taiga era un chico muy hermoso,  todos lo decían.
Pero el no estaba interesado en cosas como el amor,  lo cual lo diferenciaba de los otros omegas.

Era alto para ser un omega pero los alfas seguían siendo palos de luz. Tenia un bello rostro muy particular, de ojos rojos y facciones duras pero delicadas a la vez, de labios envidiables, tan rojos como si usara lavial y ese pelo...ese pelo, rojo, brillante, hermoso.

Pero esa no era su mejor "cualidad".

Lo era su trasero.

Era enorme y esponjoso,  en pocas palabras adorable.

No estaba orgulloso de ello pero que podia hacer si cuando el caminaba por la calle no había quien no voltease para verle la retaguardia.

Alfas y betas deseando morderle el culo. Omegas que miraban con envidia al comparar sus pequeños traseros con ese gran culo.

Pero ese tigre no se dejaba domar.

El que lo domara debía ser un semental, un musculoso y gran semental. Y lamentablemente eso no existía. O tal vez si.

Kagami llevaba sus audífonos puestos siempre que podia,  ya que para el eran un camino a la desconeccion del mundo, algo que le permitía ignorar a todos, bueno casi todos.

Jugaba baloncesto y estaba orgulloso de ello. Pocos omegas jugaban. Y el era uno.

Si lo mirabas por el frente de manera rápida decías que era un alfa pero al devolver la mirada porque tal ser no puede ser ignorado,  te dabas cuenta de que no era nada mas ni nada menos que un omega.
Mas aun con esa retaguardia ilegal y esos hermosos labios y esas lindas facciones.

Y bueno, como ha de suponerse tiene una larga fila de pretendientes que por supuesto ignora.

El no creía en el amor ni en esas fantasías de parejas destinadas, creía que nunca pero nunca tendría pareja y que viviría solo y lleno de gatos o perros, eso era lo de menos.

Pero cuan equivocado estaba...