Mi ogro favorito

Parte 2 "No esperaba nada y aún así me decepcionaste".

Los minions se mantuvieron en la misma posición, inmóviles, y de pronto un cambio en sus rostro de alegría al ver lo que estaban buscando, corrieron a abrazarlo emocionados. El ogro, aún enojado, los vio con extrañeza, al no comprender lo que pasaba decidió sacarlos de su casa rápidamente.

Un rato después empezó a escuchar que construían algo muy rápido. La ventana se rompió y por ella entraron los minions que fueron lanzados rápidamente de alguna forma, el ogro abrió nuevamente la puerta y vió que habían construido una catapulta. Volvió a ver a los minions y les dijo que salieran de su casa. "¡Por última vez, váyanse o lo pagarán!", y los echó.

Los minions pensaron que era una prueba para ver qué tan buenos eran y así conseguir que fuera su jefe, con esta actitud perseveraron y utilizaron una tirolesa que construyeron en cuestión de minutos para volver a entrar. Se lanzaron por ella y entraron a la casa nuevamente, ante lo cual el ogro actuó enojado, pero entonces uno de los pequeños minions dijo "¡Jefe!", entonces Shrek comprendió lo que querían. "Ohhh, ahora entieeendo, quieren que los lidere, bien, entonces comencemos". 

Y los dirigió hacia la parte trasera de su casa, les ordenó que agarraran algunos utensilios y comenzaran a limpiar la casa como primera acción de súbditos. Esta "primera acción" continuó todos los días durante una semana que estuvieron en ese lugar, les ordenaba limpiar los baños y habitaciones, ahuyentar a cualquiera que fuera a hablar, quería estar sólo y lo disfrutaba, esa parte era la que disfrutaban los minions, una vez tuvieron que sacar un lanzacohetes y hachas para sacar del lugar a unas personas con caballos. Terminaban todos los días cansados. Cuando las personas dejaban de llegar por la nueva fama del pantano estaban aburridos de sólo limpiar, querían vivir la maldad pura, por lo que durante la noche, cuando el ogro dormía salieron corriendo, así continuaron hasta llegar a un mar, donde consiguieron hacer una barca y salir sin rumbo, buscando aún alguien con quien pudieran vivir la maldad, quién sabe dónde terminarían en aquel barco...