Mi cuerpo temblaba y mi respiración era muy irregular, sentía que no podía más pero a la vez necesitaba más de ella.
-Sharon dejame respirar un poco- Me miro con lujuria y luego me sonrió de forma perversa.
-Se que quedaste muy insatisfecha- Se acerco y mordió mi labio inferior para luego volver a sentarse sobre mi abdomen como lo estaba antes.
-Pequeña ahhhhhh- Ya había metido dos dedos dentro de mi.
-Disfruta mi amor.
No tenía voluntad sobre mi cuerpo, me sentía como una muñeca, ella me movía y me hacia lo que le apetecía y yo... me sentía completamente comoda con eso.
-Date vuelta, te necesito boca abajo.
Torpemente por mi falta de fuerza y mi sobre excitación me di la vuelta tal y como ella deseaba.
-Así, esta bien mi reina?- No pude verla pero sentí como sonreía y saboreaba sus labios.
-Levanta tu trasero y estará perfecto- Hice lo que me pidió y ya me preparaba mentalmente, sabía que me daría duro y rogaba porque mis piernas y brazos aguantaran mi peso hasta llegar al orgasmo.
Me dio una leve nalgada y empezó a acariciarme lentamente, sus manos eran tan suaves y su toque tan mágico y sin previó avisó nuevamente metió de golpe dos de sus dedos en mi interior.
-Ahhhhh- Mi cuerpo empezo a agitarse nuevamente- Sharon espera...
Sentía que no daba ni un poco más de mi, todo me temblada y ella me seguia penetrando de forma rápida, mis gemidos de pronto se hicieron gritos y mis brazos empezaron a ceder, fue entonces cuando sentí tres dedos en mi interior y caí a la cama de golpe gritando y retorciendome.
Pero antes de llegar a mi orgasmo ella dejo de penetrarme y empezo a besar lentamente mi espalda, acariciaba mi trasero y yo solo seguía ahí temblando y llena de deseo.
-Tan buena soy?
-Me. rehuso. a. responder-Hable con pausas por la falta de aire.
-Mmmm, porque?- Deslizo su mano por debajo de mi cuerpo hasta llegar a mi humedad para acariciar lenta y planceteramente mi clítoris.
-Ahhh, Sharon, ahhhh- estaba demasiado sencible y ella solo seguía estimulandome, sentia tanta necesidad en ese momento de que me abrazara y saber que solo era de ella y ella solo era mía.
-Te quiero Paula- Justo en ese momento me penetró nuevamente pero con un solo dedo y con el otro siguió estimulando mi clítoris.
-Ahhhh, y yo, ahhhh- No pude terminar de hablar ya sentía el orgasmo cerca y no podía parar de gemir, sus movimentos de dedos eran cada ves más rapidos, me sentía totalmente en la gloria.
-Paula eres mía.
-Ahhhh, siiii- En ese momento llegue a tener el mejor orgasmo de todos, Sharon me tenía totalmente boba por ella.
-Mmmm, estas temblando- Claro que temblaba quede totalmente exhausta, no se lo dije pero era obvio que era muy buena en lo que hacia.
-Amor, saca la mano no aguantare otro orgasmo- Sharon no había dejado de acariciar mi clítoris aún luego de mi orgasmo, solo que esta ves era de forma lenta y sutil.
-No te estoy estimulando de forma desenfrenada, así que puedes aguantar.
-Ahhhh, Sharon estoy sensible.
-Eso me encanta.
Sharon no hizo caso a mis suplicas y siguió haciendo todo lo que ella quiso hacerme, yo solo me retorcio y gemia.
-Amor ya enserio, no soporto más placer.
-Quiero que siempre seas mía-En ese momento se detuvo y se acostó a mi lado dandome la espalda.
-Sharon?- Con mi poca fuerza me acerque abrazandola por detras- Siempre sere tuya y tú siempre seras mía, porque el destino nos unio o la casualidad fue demasiada, no se que fuerza nos trajo una a la otra, pero ahora estamos aquí y así me quiero quedar.
Se dio la vuelta y terminamos frente a frente, la envolvi en mis brazos y quedamos así, una frente a la otra, mirandonos fijamente mientras un abrazo nos unia y nos hacia sentir una tan propia de la otra.
-Paula?
-Dime?
-Bailamos?
Sonreí y nos pusimos en pie- Nuestra canción?- sonrió y sabía perfectamente a cual me refería.
Bailamos como la primera vez, aún en total desnudez todo se centraba en el amor y no solo en la pasión, nuestros pasos tan al compas uno del otro y nuestros ojos brillosos que se encontraban de vez en cuando.
Porque no se si sera destino o casualidad pero definitivamente el universo conspiro, al principio estaba tan insegura de lo que podría pasar con Sharon pero ahora estoy totalmente segura, tan segura de que el único miedo que tengo es que me deje de querer.
-Paula?
-Dime?
-Te quiero.
-Y yo te quiero a ti mi pequeña chica de porcelana.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña chica de porcelana (lgbt)
RomanceEl amor entre Paula y Sharon dio fruto al final de tanto.