My Whish [HyukBin]

única parte

Sang Hyuk o simplemente Hyuk, era un muchacho bastante normal, con apenas 22 años trabajaba como asistente técnico en una buena compañía, era algo reservado y bastante responsable en todo lo que hacía. Pero lo único que realmente lo hacía diferente o al menos a él eso le parecía, era que aún era virgen y su deseo más grande era poder hacerlo con su estrella porno favorita Hyun Bin.

Todas las tardes después del trabajo, se encerraba en casa, comía algo y después de darse un relajante baño de burbujas, su actividad favorita y por la que esperaba casi con desespero a que las horas pasaran, era poder ver algún video de Hyun Bin en el ordenador.

Hyuk tenía todas películas en donde aquel actor porno había trabajado, e incluso su habitación tenía uno que otro poster de él colgado en sus paredes. Desde que había salido del closet por así decirlo, la fascinación por ver películas y videos porno gay se había convertido en su obsesión.

Una tarde después de un ajetreado día de trabajo, mientras caminaba por el cruce habitual para llegar a su casa, un hombre discutía por teléfono, el problema era que no era cualquier hombre, era Hyun Bin. Sang Hyuk al verlo se quedó estático observándolo a penas unos cuantos metros de distancia.

— ¿Estoy soñando? Sí, seguramente. Porque ese no puede ser Hyun Bin ¿o sí? — se dijo así mismo mientras se frotaba los ojos.

Por lo que Hyuk pudo escuchar de la conversación la otra persona lo había dejado plantado, y fue entonces que una idea de lo más descabellada pasó por la cabeza de Hyuk. Esperó a que la llamada terminara y entonces se acercó a él.

— Oye, disculpa — dijo Hyuk con voz temblorosa.

— ¿Sí?

— Tal vez esto te parezca raro pero... ¡Soy tu fan! — gritó con emoción.

— ¿Ah?

— Lo sé, para ti debe ser extraño que te aborde en plena calle, pero es que en verdad soy un gran fan tuyo.

El contrario lo miró frunciendo el entrecejo, dio media vuelta y comenzó a caminar del lado contrario, ignorando totalmente a Hyuk.

— ¡Espera!... He seguido tu trabajo desde hace mucho tiempo, y realmente me gustas mucho — Hyuk tomó una bocanada de aire y continuó sintiendo sus mejillas teñirse de rojo — ahora... tengo una petición, si no es mucha molestia.

— ¿Una petición? — preguntó.

— ¿Podrías... podrías aceptar mi cuerpo virgen?

«Seré idiota, como se me ocurre decirlo así, tan directo» pensó Hyuk.

El contrario lo miró y girando su cabeza de un lado para el otro comenzó a reír.

— Esto es una broma ¿verdad? ¿En dónde están las cámaras?

— ¿Qué? No, perdón por decirlo así, pero es que cuando te vi supe que eras tú y sabiendo a lo que te dedicas, pensé que tal vez no tendrías ningún inconveniente en hacer esto.

— Yo no...

— Por favor — Hyuk insistió.

* * *