Iba corriendo con la secretaria de mi abogado a entregarle los papeles que le faltaban, ya estaba tan exhausta de andar de un lugar a otro por tantos problemas, desde que me entere que el carro que le compré a un señor que sólo dios lo conocía era robado. Me la pasaba demasiado ocupada ya que a mis padres no les gustó para nada el hecho que les llame a las 2:00 am para informarles que estaba detenida por un carro robado que claramente pagué a lo torpe por que no encuentran al señor que me vendió el carro y gaste muchísimo dinero en el.
Había ahorrado desde que tenía 17 años para poder comprarme un carro cuando fuera a la universidad, pero equis. Apenas y llegue justo a tiempo ya que la "secretaria" iba a tomar su descansó.
-Buenos Días Ana- comente y ella me miro con cara de pocos amigos
-llegas tarde Samantha- comento. Ana no era tan vieja tenía alrededor de unos 34 años pero creo que la vida la ah tratado mal o me odia por verme tan seguido
-Lo siento es que tuve un examen y eso me retraso un poco, en verdad lo siento- Si, sentía lástima de que fuera tan amargada.
-Samantha que sea la última vez, no es la primera vez que consumes mi tiempo de mi almuerzo- puse los ojos en blanco y dije
-Si jamás se repetirá.
Y ella en un susurro dijo que por fin terminarían mi caso o algo así no entendí.
Le entregue los papeles y me fui en mi carro NO robado ya que el robado ni idea de donde este. Este carro me lo regalaron mis padres y era igual al otro pero este era nuevo, el carro era un malibu del año.
Sólo faltaba un solo juicio y terminaríamos y era mañana a sí que estaba un poco nerviosa por el juicio y por el examen que presenté.
Maneje hasta mi departamento. El verano pasado y antepasado me la pase trabajando tanto en una empresa de comercio exterior (ya que a eso me dedicaría de por vida ya que para eso estaba estudiando) todo el verano todos los días excepto el domingo y a sí pude juntar para mi departamento( Y con un poco de ayuda de mis padres).Me encantaba, no era tan grande pero tampoco tan pequeño, tenía mi sala con un sofa súper cómodo por cierto, la cocina me fascinaba era toda blanca y todos mis platos tenían figuritas (Cáritas felices, caramelos, frutas, etc), solo había un baño pero eso era suficiente para mi, mi habitación y mi cuarto de relajación en ella había juegos de mesa, video juegos y libros toda una pared de libros.
Entrando a mi departamento, me dirijo a la cocina por un plato y me sirvo cereal , lo término en mi sala viendo un poco de televisión, me doy un baño y apenas eran las 6:00 pm y me fui a dormir. Era el último día que batallaría con problemas legales y esas cosas.
Tan sólo pensar que era el último me sentía tan tranquila.
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Espero que les guste, nunca eh hecho algo como esto, a si que adios.
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No tenemos ningún remedio.
Ficção AdolescenteNo se a quien llamar sí le llamó a Amanda que va a hacer, nada. Esa es la respuesta, le tendré que llamar a mi mamá. Inserto la única moneda que me dan en este lugar y le marco a mi mamá. -¿Mamá...