El último rezo a Dios.
Me sentía inmóvil, paralizada ante ese fuego que acechaba envolver mi débil cuerpo. Notaba como las llamas se adentraban dentro de mi.
El humo calcinado, y la brisa, sonaban como un ligero y frágil susurro.
Pero nunca lo olvidaré...Mi último y más preciado recuerdo.
Nuestras manos entrelazadas. Tu, a mi lado inconsciente, resistiendo a las últimas llamas que el viento iba soplando.
Moriríamos juntos, en este defasto mundo.
Mi respiración, cada vez más pausada y pesada.
Hasta que finalmente...
Mi corazón dejó de latirY así, querido amigo, empezábamos un largo y profundo sueño.
ESTÁS LEYENDO
Un alma más
PoesiaAquí descubrirás mis emociones, sentimientos. Lo más profundo de mi. No es una historia en concreto, son pequeños relatos o poemas que se me ocurren y me imagino. Todo eso lo plasmo en palabras.