SÁLVAME Enamorándome [F50SOG] COMPLETA

7. ¿Prometida?

POV ANASTASIA

Anteriormente…

Acaricio su boca con mi pulgar, y sin poder resistirme me acerco a ella y lo beso de forma dulce. Escucho la puerta abrirse pero no le prestó atención, debe ser alguno de los grey o alguna enfermera.

—Aparta tu sucia boca de encima de mi prometido —

¿Qué?

¿Prometido?

¿Escuche bien? Como prometido si Christian es mi novio…

Él no sería capaz de lastimarme de esta manera ¿o sí?

— ¿Eres sorda? — habla de nuevo la mujer — aléjate de mi prometido.

—El nunca me dijo que estaba prometido ¿Quién es usted?

—Leila Williams, futura esposa de Christian Grey — dice arrogante mirándome de pies a cabeza con cara de asco y haciendo relucir un anillo de diamantes en su dedo anular — ¿y tú? ¿Quién eres? Seguro alguna de las zorras con las que pasa su tiempo.

—Soy su novia… — digo insegura de que esto sea verdad.

— ¿Novia? Mira estúpida… no se qué te haya dicho mi christian, pero él está comprometido conmigo hace seis meses, lo que pasa es que hace tres meses nos peleamos unos días antes de la boda y decidí tomarme un tiempo y viajar. Pero ya regrese, me entere de la enfermedad de mi amado y aquí estoy para apoyarlo, como señora Grey…

—Aun no eres la señora Grey…— la interrumpo con lagrimas en los ojos y un nudo enorme en mi garganta.

—No, tienes razón, pero lo seré muy pronto, apenas Chris despierte, seguro que volveremos a ser los de antes y nos casaremos… — dice con una sonrisa mas falsa que sus tetas — Ahora te exijo que te vayas, quiero estar a solas con él, ya no te necesita, su mujer está aquí —

—Claro... — digo tragándome un sollozo, no puedo creer que christian me hiciera esto, al final todos los hombres son iguales, unos malditos mentirosos.

Cuando encaro hacia la puerta viendo como ella se acerca a tomar la mano de su ¨Chris¨, la puerta se abre dejando ver a Mía con una sonrisa y un café en su mano.

—Para ti cuñada — me dice con ánimo, su sonrisa se borra cuando ve mis lágrimas — ¿Qué sucede Ana? ¿Mi hermano está bien?

—Sí, está bien, con su prometida — le digo dolida de que no me hayan dicho nada.

— ¿Qué prome…?

—Hola cuñadita, volví… — le dice Leila.

— ¿Qué carajos haces tú aquí? — le responde Mía, yo por mi parte no puedo más con esto y me salgo de esa habitación.

Al llegar a la salida de zona intensiva donde se encuentra Christian, me apoyo en la pared y llorando me deslizo por esta terminando sentada en el piso.

Veo a Grace venir corriendo hacia mí, seguro piensa lo peor con respecto a la salud de su hijo. Como puedo, me incorporo del piso cuando llega a mi lado acompañada de una mujer de su edad rubia que me mira preocupada al igual que mi ex suegra.

— ¿Qué paso Ana? — pregunta Grace sosteniéndome de mis hombros.

—Nada Grace, yo me voy, Christian está muy bien acompañado… — digo riendo, todos me vieron la cara de estúpida — …Con su prometida Leila — digo y me marcho, escucho sus llamados, de las dos mujeres, pero no paro ni miro hacia atrás, salgo del hospital y me dirijo hacia el estacionamiento.

Llego hasta mi auto, cuando vuelvo a escuchar que me llaman, observo y es la mujer rubia que acompañaba a Grace en la sala de espera.

—Como corres niña... — dice agitada.

—Quiero salir de aquí cuanto antes.

—Te irás, si quieres, pero primero me escucharas — la miro asombrada y esta vieja ¿Quien se cree? — si te preguntas quien soy, te responderé, soy Elena Lincoln amiga desde hace años de la familia Grey, tanto que los hermanos me llaman tía —

—No quiero escuchar más mentiras, todos sabían de la existencia de su prometida y nadie me dijo sobre esa tipa —

—Porque esa maldita puta — me asombro de cómo se dirige hacia leila — le hizo mucho daño a Christian, solo dejo de sufrir cuando te conoció.

Elena me lleva hacia la cafetería del hospital, allí me cuento todo, la relación de christian con leila, que esta sólo quería su dinero, que el día de su boda se presento en la iglesia con su amante y jefe, el señor José Rodríguez, este con un portuario en acoso sexual hacia sus secretarias, una de ellas fue leila, pero parece que a esta le importaba mas el dinero, que las acusaciones a su amante. Christian quedo destrozado, ya que todos le decían que ella no lo quería como decía, que sólo jugaba con él a su antojo. Le costó mucho recuperarse, y según ella y su familia solo lo hizo definitivamente cuando me conoció.

Escucho asombrada todo lo que la señora Lincoln me cuanta.

Christian no me mintió, sigo siendo su novia y como tal daré a conocer mi lugar…

Leila, prepárate para conocer a Anastasia Steele…