Capítulo 10. En el mundo mortal, con aquel shinigami
Mientras Pantera seguía pensando en aquel pasado con Roxanne. La mujer apenas podía sostenerse en pie, pero ya se encontraba en el mundo mortal, en donde decidió que era momento de ir a encontrarse con un viejo amigo.
—Mucho tiempo—comentó el hombre con una sonrisa.
—Necesito tu ayuda—contestó agarrándose de la pared para sostenerse en pie.
—No debería ayudarte, después de todo ahora estas con Aizen—agregó el de sombrero.
—Solo necesito cuerpos artificiales. No me obligues a pedírselos a Aizen.
—Creo que te vas a morir—agregó el hombre acercándose a la mujer.
—No me digas, no me había dado cuenta—contestó sarcásticamente la de ojos violetas.
—Tendré los gigai, pero tú y yo no nos hemos visto—aclaró, tocando los cabellos de la mujer
—Perfecto.
— ¿A dónde vas así? —preguntó el shinigami, asustado de la condición de Le Roux.
—Voy a ir con Kurosaki Ichigo, Urahara-sama—aclaró la de cabellos negros, sorprendiendo a Kisuke.
—Si me pides cuerpos artificiales es porque algo planeas ¿Qué diablos piensas hacer ahora Roxanne? —preguntó fastidiado el de cabellos claros al ver el sacrificio que hacía la de ojos morados.
—Planeo enfrentarme con los shinigami, aquí en Karakura—contestó sinceramente la de cabellos largos, dejando la tienda de Urahara.
—Sé perfectamente que odias a Aizen. Eres muy buena actriz Roxanne, pero yo te conozco tan bien como conozco a Yoruichi—pensó el de la tienda mirando hacia el cielo.
Por otro lado, la Espada caminaba por las calles sin ser vista por nadie, ya que aún no se encontraba con el Gigai. Por lo que fue más sencillo para ella llegar hasta la residencia de los Kurosaki, en donde Isshin la recibió.
—Ah tú eres la del otro día, pasa—dijo sin preocuparse de que fuera una enemiga.
— ¿Esta tu hijo Isshin? —preguntó con familiaridad la de cabellos negros.
—Llegará pronto de la escuela, aunque no sé si vendrá con aquella shinigami. En ese caso tendrás problemas, pero yo puedo distraerla si quieres hablar con Ichigo—contestó tranquilamente el padre del shinigami.
—Sinceramente necesito ayuda con mi salud. Como verás no estoy bien—dijo la de ojos morados, siendo revisada por Isshin.
—Tienes fiebre muy alta, podría ser un simple resfriado o algo mucho peor—afirmó el hombre.
—Sé que tengo fiebre Isshin, quiero saber qué tengo—pidió la de ojos morados.
— ¿Sufres mareos? —preguntó tratando de descartar.
—En ocasiones, pero es debido a la fiebre—contestó escuetamente Zero.
— ¿Recibes torturas muy a menudo? —interrogó Isshin.
—Qué comes que adivinas, shinigami.
—No tienes nada grave. Lo que necesitas es salir de Las Noches y algunas píldoras para bajar la fiebre, con eso estarás bien—aseguró el de cabellos negros.
—Buen intento Isshin, pero de Las Noches no pienso irme jamás—aclaró la de ojos morados con mucha convicción.
—Toma estas pastillas entonces y trata de mantenerte en reposo, pero sé que eso es algo imposible para Roxanne Le Roux—comentó prendiendo un cigarrillo.
—Gracias por la ayuda—dijo sinceramente la mujer, retirándose antes de que fuera descubierta por Ichigo y Rukia.
Ya con la medicina, Roxanne decidió que era momento de buscar algún lugar en donde pudiera vivir temporalmente junto con su grupo durante la estadía en el mundo mortal, encontrando por fin el sitio perfecto. Era una casa enorme, pero abandonada que estaba alejada del pueblo, por lo que no causaría problemas a nadie.
—Esta casa estará muy bien, aunque por lo que sé tengo que pagar. Ya veré como consigo "dinero"—pensó la de cabellos negros dejando todo preparado para la llegada de sus tres colaboradores.
Mientras, en Las Noches, las cosas estaban algo movidas, ya que los distintos grupos ya estaban decidiendo como iban a entrenar.
—Muy bien Barragán, creo que será genial hacer eso para entrenar—dijo Halibell.
—Sí, todo saldrá mejor y no tendremos que arriesgarnos—contestó el viejo.
—Lo que es yo, destruiré todo lo que pueda—comentó la quinta espada, dejando Las Noches junto con su grupo.
Por otro lado, en la habitación del primer Espada, se encontraban Stark y Lilynette comentando todo lo que había sucedido con Roxanne y su salud.
—Va a volver mañana, pero en esas condiciones ¿lo logrará? —se preguntó en voz alta, siendo escuchado por Lilynette.
— ¿Qué pasa Stark? —preguntó la pequeña, acercándose al Espada.
—My Lady está muriendo—contestó seriamente el de ojos azules.
—Roxanne es fuerte, no pienses algo así.
—Grimmjow la está matando poco a poco y yo no quiero ver morir así a Roxanne—aseguró el primer Espada.
—Entonces evítalo, Stark—contestó sencillamente la de cabellos verdes.
—Stark—llamó Ulquiorra.
— ¿Qué pasa Ulquiorra? —cuestionó algo fastidiado ya que pensaba tomar una siesta.
—No encuentro al estúpido de Grimmjow.
— ¿Y qué nos importa a nosotros? —consultó cabreado de tener que hablar de la sexta.
—Recuerda que Roxanne vuelve mañana, si no lo encuentra aquí o si le pasa algo, ella sufrirá las consecuencias—informó mirando fijamente al castaño.
—Está bien, vamos en busca del mocoso—sentenció Stark, saliendo de su habitación.

ESTÁS LEYENDO
La domadora de panteras
Fanfiction[TERMINADA]~En Las Noches no hay paz ni siquiera en época de tregua con los shinigami, y al parecer dos de los Espadas de Aizen no hacen más que causar alboroto. Estos son Grimmjow y una joven llamada Roxanne ¿qué función cumple ella entre los Espad...