[Kunai 5]

5K 356 69
                                    

No era normal, ella sabía perfectamente que el despertar del Sharingan no era tan doloroso para el usuario. Entonces ¿Porqué su hija había sufrido tanto?

La maldición.

De inmediato entendió, el odio en su corazón solo empeoró el momento.

Cuando estaba por alcanzar a su hija, una sombra fué más rápida que ella, reconociendo de inmediato quién era esa persona.

—¡Sasuke!

Llegó al lado de su esposo, notando la mirada fría y seria que este le dedicaba.

—¿Lo sabías?

Claro que sabía a lo que se referia, agachandose para tocarle la frente a su hija.

—Naruto me lo dijo hoy, pero desde antes lo estaba sospechando, aunque no lo quería aceptar...

—¿Cuándo pensabas decirme?

—Cuando necesitara tu ayuda, antes hubieras sido un estorbo.

—Sabes perfectamente que es todo lo contrario —Tomó a su hija con su único brazo y la apoyó en su hombro— Pero como siempre, quieres hacer todo sola —Empezó a caminar a paso decidido en dirección a su casa— Tú no eres una Uchiha verdadera... —Volteó a verla con la mirada más fría que podía dedicarle a su esposa, provocando que esta se sorprendiera— así que a partir de ahora me encargaré de ella, tú sigue haciendo lo que mejor sabes hacer... Ser una inútil.

La Kunoichi se ofendió, pero no dejó que él pisara su orgullo, ya no.

—Hablas mucho de mi Sasuke, pero ¿Y tú? Puede que no sea la mejor madre del mundo, pero al menos no abandono a mis hijos.

El nombrado detuvo su paso abruptamente, su mandíbula se encontraba tensa a la vez que un Sharingan se asomaba por entre los cabellos del renegado.

—¿Perdón? —Se dió media vuelta encarando a la pelirosa, aún con su hija en su hombro.—-Yo no estaba jugando al doctor, viajé por dimensiones, mundos, algo que tú nunca lograrías hacer.

—Pero esos mundos no te necesitaban... Nosotras si.

Su Sharingan desapareció, a la vez que su enfado también. Sakura no quería pelear, no tenía las fuerzas para hacerlo, no hasta que su hija estuviera a salvo.

—Sakura, yo...

—No, en este momento mi prioridad es ver que mi hija esté bien.

La pelirosa comenzó a caminar en dirección al hospital, haciéndole una seña a su esposo de que le siguiera.

Ambos se amaban, pero como toda persona tenían imperfecciones; Su hija era lo más apreciado que tenían en este mundo, pero esque era imposible para ambos darle todo su amor a la menor. A Sakura le dolía verla crecer y convertirse en la viva imagen de su esposo, pero odiaba que este no estuviera presente en esta transformación tan perfecta; Para Sasuke era frustrante no poder estár al lado de su familia, pero si estaba lejos de esta, era precisamente para que estuvieran a salvo.

Sasuke con su gran velocidad llevó a su hija al hospital, no tenía pensado hacerlo, solo bastaba esperar a que despertara; Pero si su esposa decía que era necesario, haría lo que sea por su princesita.

-—Lo sabía, me dí cuenta muy tarde.-

Sasuke miraba a su esposa y a su mejor amigo con molestia, lo hacía rabiar el hecho de que los dos se sumergieran en una burbúja, dejandolo a él por fuera.

—Maldita sea Naruto, no le hagas esto.

—Deberías saber mejor que nadie que no tengo el corazón para hacerlo —Esto llamó la atención del pelinegro— Pensé que con decirte aquello te preocuparías más, pero es obvio que si no lo hago yo ella misma lo hará.

—Pero ahora Sasuke está aquí.

Y hasta ese momento el Hokage miró de reojo a su amigo.

—Ahora es peor, ella ya lo odia —Ambos esposos lo miraron sosprendidos— Deberías saberlo, Sakura, falta a clases de historia.

—¿Y?

—No quiere saber nada del clan Uchiha, odia su propio apellido ¿Porqué no hacer lo mismo con su padre?

—Pero yo no estuve ausente por gusto —Esas fueron las primeras palabras por parte del pelinegro— Si le explicamos...

—¿Crees que te va a escuchar? Ella apenas te vea va a reaccionar mal, no puedes lidiar con esto.

—Boruto te odia, y aún asi te habla

El rubio negó

—Yo eh estado al pendiente de él, por lo que el odio que me tiene es solo porque quiere más de mi atención —sonrió levemente— sé que él me quiere.

—Puede pasar lo mismo con Sarada.

—No insistas, Sasuke, yo puedo ver los sentimientos de las personas y no hay que ser experto para ver que esta niña odia a la persona que la engendró —Respiró hondo— Sé que estabas en una misión, pero a como me enviabas tus reportes, podías mandarle una carta a tu familia. Acéptalo Sasuke, olvidaste a tu esposa y a tu propia hija.

—Jamás lo hice, pero no tenía tiempo para contactarme con ellas.

—Sasuke... —Ambos adultos fijaron su mirada en Sakura— Sé sincero, todos en esta aldea saben que solo te casaste conmigo para renacer el Clan. Deja ya las mentiras, estás aquí por deber, no por amor.

El Uchiha quería negarlo, pero en cierta forma era cierto, se casó con ella porque era fácil; Pero con el pasar de los años y al sentir su ausencia supo que le tenía cierto aprecio y le dolía que por el maldito orgullo no pudiera abrazarla hasta que su brazo ya no diera más. ¿Cómo no amar a su hija? Aquella niña que despúes de 7 años se le hizo dificil reconocerla, esa hermosa mujercita que tenía tantos sueños por cumplir, sueños los cuales se llenaban de oscuridad gracias al odio.

"Los Uchihas pueden amar con su alma, poner la vida de esa persona especial por sobre la suya; Pero a su vez, pueden odiar, un odio tan amargo que aquel que se interpusiera en el camino de ellos, lo lamentaría"

La Maldición de Sarada Uchiha [👓] NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora