The Broken Omega (Terminada)

32 ¿Alfa?

Capítulo 32

Narrador

El vuelo fue turbulento y cansado, sí bien Aiden no se había desmayado seguía en ese estado tan extraño.  Literal parecía un zombie, Noah se atrevía a pensar que el sentía algo desde la mañana y que estaba relacionado con los problemas a los que iban en primera clase literalmente. 

Una vez que arribaron a Estados Unidos, llegó el momento de la decisión final, resulta que Noah se sentía cansado de tanto secreto, como si estuviese cometiendo un crimen en lugar de darle amor a alguien, en lugar de haber rescatado a un inocente. 
Iría a casa y vería a cada miembro del triángulo para decirles lo poco que le importaba su juicio sobre lo que había hecho con Aiden. 

Una vez que llegaron a casa, Aiden enmudeció por completo, él estaba asustado, sabía que estaban allí.

—¡Que bien! llegaste, sino Jay se acababa tu reserva de alcohol primito —dijo Cara al ver a Noah y Aiden entrar, Noah estaba a punto de responder cuando notó que Aiden corrió directo al armario. 

—¿Que le pasa?— pregunto Jayden. 

—no lo sé desde que veníamos de camino está así, creo que él sabía desde antes de tu mensaje que ellos estaban aquí —dijo Noah confundido, porque dentro de las habilidades de los hombres lobo no había nada psíquico, diablos ¿Él estaba alterado sin saber nada? 

—ok, eso es extraño pero definitivamente problema de otro día, esa gente está molesta, más que molesta, furiosa, nos interrogaron sobre ti, sobre una teoría que surgió mientras estabas de vacaciones, están listos para atacar —dijo Jayden, con pánico en su mirada. 

—¿de qué teoría hablas? —pregunto Noah. 

—Noah, te llama el triángulo, quiere que vayas solo —dijo Matt, parece que es el vocero del triángulo o bien solamente está lamiendo algunas botas para quedar bien con los altos mandos, pensó Jayden, cuanta gente estará del lado de ellos antes que del suyo, se preguntó a sí mismo. 

Camino a la habitación y tomo algo de aire al entrar, estaba nervioso pero no asustado, podía con aquello. 

Tras las puertas, seis alfas frente a él lo miraron con reprobación, vaya que animo.

—Noah, hijo,  te fuiste sin mi consentimiento —dijo su madre quien se levanto de primera, seguida por su padre. 

—mamá con todo respeto yo tengo 18 años, puedo viajar solo y si acepto que te debí haber avisado, pero aquí estoy sano y salvo —dijo lo más serio que pudo, no soportaba que su madre fuera así con él, pero ella se había criado para ser líder, nació con una gran responsabilidad y su deber nato era responder a ello con la mente fría. 

—inmadura actitud de tu parte jovencito —dijo el alfa Mason levantándose, el hombre era como un poste, alto y fornido, más que digno de un alfa.   Mason era el mas difícil de los tres, era implacable y dado que su hija era perfecta Noah no tenía nada con que defenderse, no obstante esta situación era rara, Noah se creo viendo a los miembros del triangulo, como familia, tíos y tías para él, pero en temas oficiales nadie era amigo de nadie.

—deja que lo corrija su madre Mason, eso no te corresponde —hablo Ihara, esposa de Mason, posiblemente el único ser vivo que se atrevía a ponerlo en su lugar.