❀ HopeV; FF terminado
❝-¿Por qué subes a un auto diferente cada noche?¿Acaso no tienes miedo?-❞
➻ Donde HoSeok está acostumbrado a hablar con un chico misterioso por las noches.
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➳M-Preg
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➳Capítulos cortos
➳Portada hecha po...
El frío ya empezó, las calles están casi vacías y los paraderos de autobuses están se encuentra igual.
TaeHyung sigue ejerciendo su labor, no puedo decirle que se detenga por mí, no puedo pedirle tal cosa, cuando yo tengo a mi cargo dos niños y una esposa. No puedo pedirle que se desprenda de ese asqueroso pasado, cuando yo ni siquiera lo hago... cuando no puedo hacerlo.
El autobús se alejó, llevándome lejos de la persona que verdaderamente quería.
Bajé en el paradero que me llevaba a casa, caminé no más de unos metros para luego estar frente a mi "hogar"; las luces se encontraban apagadas, como siempre. Ni un alma en pena yacía en la avenida, no es que me diera miedo andar a altas horas de la noche, pero ciertamente odiaba ser el último en llegar.
Pasé ambas manos por mi rostro y solté un quejido al sentir una punzada en mi sien. Estaba cansado, tanto física como mentalmente, tantas cosas habían ocurrido últimamente. TaeHyung era un prostituto, JiMin también y YoonGi... mi compañero de trabajo tenía problemas con su esposa embarazada. Sí. JungYeon estaba esperando un hijo suyo, razón por la que el idiota de Min buscaba al amigo de TaeHyung, solo quería algo que su esposa no podía entregarle: sexo.
Dejé caer las llaves al suelo y pronto me encontré arrodillado y con la espalda apoyada en la puerta principal. Lloré en silencio para no levantar a nadie, sin embargo... Las luces se encendieron y a la velocidad de una tortuga, levanté la cabeza.
Hyerin me miraba desde el inicio de las escaleras con un semblante serio, parecía querer matarme con la mirada; no le tomé importancia a esa acción y proseguí a levantarme y a apresurarme a subir las escaleras.
Ella me detuvo.
- Descansa, cariño. - musitó, aunque muy en el fondo sabía que eso no era lo que quería decir, pues su voz sonó ahogada, hasta incluso, fingida.
Conocía demadiado a Hyerin, como para saber cuándo mentía, cuándo quería llamar la atención y cuándo simplemente callaba algo por temor. La conocía tan bien, por eso me maldecía... por conocerla y nunca poder amarla.
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