En una tarde lluviosa || Vharem

010 - No es nada especial.

Narra: Jungkook.

A petición de nuestro entrador, todos los miembros del club nos reunimos en un semi-circulo a su alrededor.

—Chicos lamento informarles, pero debido al clima de hoy... —habló Daesung en una pose de jarra—. No abra entrenamiento —concluyó.

Una gran exclamación se escuchó por todo el gimnasio de natación. Todos simpatizaban con la fuerte necesidad de seguir entrenando.

Daesung, rio. —Ya sé que este año quieren ganar las medallas de oro, chicos —palmeó nuestros hombros, aligerando el ambiente—. Pero no puedo permitir que obtengan un resfriado. Suficiente tuve la vez pasada con la madre de Jackson —comentó con una mueca.

Una ola de risas se hizo presente, algunos aumentaron el bullicio con chiflidos dirigidos al mencionado, pues quien iba a olvidar aquella vez donde la madre del peliblanco casi agarra a palos al entrenador porque Jackson tuvo una leve intoxicación alérgica en la piel por el nivel de químicos usados en el agua de las piscinas.

Entre risas el equipo rompió la formación circular alrededor del entrenador, dispersándose de esa manera para tomando sus cosas y marcharse.

Frunciendo el ceño, Wang llegó frente a nosotros tres, quienes estábamos reunidos aun burlándonos de él. —¿No pueden simplemente olvidarlo?

Y a pesar de que se veía irritado eso no detuvo a Wonho quien no paraba de reír a su lado.

—Deberías parar de quejarte, que permanecerá en nuestras memorias hasta la tumba —habló Shownu con serenidad arrancándome una sonrisa.

Shownu era como un enorme oso apapachable, porque, aunque tenía una figura grande y tosca, tenía una personalidad tan suave y calmada.

Un chasqueó de boca fue lo que se escuchó de parte de Jackson.

—Es que... —comenzó Wonho intentando contener la risa—. Hubieras visto tu cara... No sabias donde meterte. Fue épica —y explotó a carcajadas de nuevo.

—Tú pequeño idiota —sin previo aviso, Jackson golpeó con su puño el abdomen del rubio con mechas turquesas.

Éste último cayó de rodillas apretando con sus manos la parte afectada.

Ninguno de nosotros nos exaltamos, Jackson era alguien que se sulfataba con rapidez y no vacilaba en hacer uso de su fuerza, era alguien bien dotado en cuanto a musculatura.

—Maldito oxigenado —expresó sin aliento Wonho con una mueca en el rostro mientras se colocaba de pie—. Es la segunda vez que me golpeas sin razón —exclamó.

«Tú siempre te lo estás buscando», pensé y al ver la expresión aburrida de los demás probablemente pensaban lo mismo.

Admitíaque siempre me asombró que, aunque Wonho era un año menor que Jackson y todosnosotros, no dudaba en ponerse al tiro con éste último.    

—¡Te estabas burlando de mí! —Jackson gritó acusadoramente.

Separado de la conversación de aquellos dos, Shownu habló a mi costado. —Y ahí van de nuevo... —suspiró cruzándose de brazos, flexionando así sus músculos en la acción—. ¿Deberíamos detenerlos? —me preguntó alzando una ceja.

Negué con la cabeza.

—Es más divertido cuando lo hace el entrenador —dije sonriendo.

De manera sigilosa, Daesung se colocó detrás del par que discutía arduamente. —¿Qué creen que están haciendo? —preguntó antes de jalarle de la oreja a ambos.