"El chico de todos" [Fontcest Underlust]

💋S E I S💋

Sans despertó en su cama la noche anterior había comido demasiadas cosas dulces y le dolía el estomago como nunca antes, pero por mala suerte tenia que ir a trabajar al bar.

Sabia que cuando entrara a trabajar Grillby estaría esperándolo furioso por abandonarlo ahí pero valió la pena pasar un día libre sin personas que miraran su sucio cuerpo.

Se vistió con una chamarra de cuero sin nada abajo cerrandola bien para tampoco mostrar demasiado, tomo una falda negra pegada y debajo una maya muy delgada y pos ultimo unas botas rojas.

Tomo su billetera y su celular no estaba muy seguro de si mismo en salir pero quería ganar algo de dinero, tomo sus llaves y salio de aquel sucio departamento.

Tenia que tomar un taxi, aun le dolían las piernas por traer tacones, así que lo hizo tomo el taxi hasta que llego haya.

Miro el bar con disgusto no quería entrar pero tenia que, después de todo Grillby lo hiria a buscar de todas formas y seria mejor entrar por su cuenta.

Entró y noto que no había mucha gente, al parecer hay mas gente por la noche, era la primera vez que Sans llegaba temprano, se sentó en una de esas bancas delante de la barra para luego esperar a que Grillby le prestara atención ya que estaba ligando con uno de los prostitutos, aunque en realidad a Sans no le importaba, puesto que no lo amaba.

—Disculpa ¿Que te sir...?—no termino de hablar pues al ver a Sans sus llamas se hicieron mas ardientes y eso no era bueno

—Hola cariño —dijo el esqueleto guilandole una cuenca

—¡¿Donde estuviste ayer!?

—¿Donde no estuve ayer?—dijo divertido el chico

—Hablo enserio Sans—grillby se calmó un poco

—Salí a pasear ¿te importa?

—¿Con quien?—su mirada era amenazadora

—¡Solo deja mi vida personal en paz demonios!

—Mauricio te vio con otro esqueleto en el parque—esas palabras dejaron a Sans sin palabras

Mauricio era uno de los prostitutos de ahí, era reconocido por tener aspecto de un chico menor de edad, así que algunos pedófilos venían a verlo a el solo por su apariencia. Era el segundo consentido de Grillby (obviamente Sans era el primero por ser su novio) así que cualquier cosa se la decía a Grillby.

—Era un extraño que quiso sentarse conmigo ¡Ya dejame en paz vine a decirle buenos días a mi novio y me trata como un cualquiera, también soy una persona no solo un sucio prostituto de mierda!

Sans tomó uno de loa cigarrillos que habían en la mesa y con su rostro furioso se levanto de ahí estaba pensando en irse pero obviamente Grillby no lo dejo.

—¡Sans!—el chico de fuego tomo su hombro haciendo que Sans volteara a verlo

—¿Que?

—Lamento eso—sonrio para luego mirarlo serio— pero si te veo con alguien mas te juro que te despido

—No podrías vivir sin mi

Sans abrazo del cuello a Grillby para luego darle un beso francés y despues de separarlo burlarse de el.

—Si sigues así me obligaras a violarte delante de los clientes

—Se paciente cariño—dijo el esqueleto pasando un dedo por el descubierto pecho de grillby y así poder sentarse en una de las bancas satisfecho por la humillación de su novio

—Te traeré un trago espera

Sans se sentó en la banca esperando a que Grillby trajera el mencionado alcohol.

—Oye Sans se me terminaron los condones ¿podrías ir por unos?

—Claro

—No vayas a ir a comprar unos baratos no quiero perder prostitutas por un embarazo

—Jajjaja okay

Sans se fue de ahí fumando aquel cigarrillo antes mencionado, el único lugar donde vendían condones buenos estaba algo retirado pero era ir o terminar con alguna infección o un embarazo no planeado.

El esqueleto entro en aquel lugar para comenzar a buscar los condones, compraría también algunos cigarrillos y unas cuantas aspirinas.

Entro en la zona de pastillas buscando las pastillas ya antes mencionadas, no encontraba mas que jarabes para niños y una que otra jeringa, entonces fue cuando choco con aquel muchacho alto que estaba en el mismo pasillo que el, haciendo que las cosas del contrario cayeran al suelo.

—Diablos fíjate por donde pasas—dijo Sans acomodándose su vestido mientras que el contrario recogía sus cosas

—L-lo lamento señor...—el chico alzo la mirada y vio el rostro de sans—¿Sans?

—¿Te conozco?—los dos se miraron, la mirada de Sans era amenazadora y furiosa mientras que la de Papyrus era confundida y con una sonrisa estúpida

—S-soy Papyrus, el chico de la malteada

—¿Papyrus?...—entonces Sans lo recordo—Oh l-lo lamento mucho jaja...suelo estar a la defensiva todo el tiempo

—No te preocupes—Papyrus se levanto con su canasta llena de cosas

—¿Y que haces por aquí?

—Compro comida

—¿Acaso no cocinas?

—Si pero no me da tiempo—Papyrus le dio una mirada a la vestimenta de Sans era muy atrevida a lo que no pude evitar sonrojarse

—¿Que pasa?

—L-lo siento...¿Porque vienes vestido tan...así?

—Oh...em...—tenia que pensar una excusa rápido, no quería que supiera lo que en realidad es—es día de lavado y toda mi ropa se esta lavando así que es lo que me queda

—Apuesto a que tienes frío espera—Papyrus se quito aquel suéter que tenia puesto quedando con su camisa blanca para luego entregársela a Sans

—Oh gracias pero no podría aceptarla

—Me lleve tu malteada quiero recompensar con esto

Sans la tomó poniéndosela encima, era gruesa y suave demasiado suave.

—Gracias

—Bueno supongo que debo irme, te llamare ¿okay Sans?

—Claro, esperare tu llamada

—Adios

—Hasta luego

Papyrus se retiró de ahí con sus cosas dejando a Sans ahí acariciando aquel suéter tan suave.

Después de comprar las cosas Sans regreso al bar, de vuelta a aquella pocilga, solo que tuvo que esconder su suéter en uno de los cajones del bar pues no quería que Grillby sospechara de el.

El día fue normal después de eso, manos por doquier ofreciéndole dinero para poder pasar una noche con el.

Todo lo que veía a diario eran drogas, alcohol, penes, vaginas y un montón de dinero después de humillarse.

¿Acaso valía la pena?

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Los amo azucarillas
Gracias por leer
Por cierto feliz inktober ❤