De verdad me amas, Kyle? [Cryle]

Julio 2015

Era invierno, simplemente una tarde aburrida, Craig estaba sentado frente a su computador buscando algo que hacer, leer, ver, o solo alguien con quien hablar. Suspiró agobiado, todo era realmente aburrido.
Un post apareció frente a sus ojos.

"Hola a todos y gracias por haberme aceptado en su perfil~! Soy Kyle Broflovski y realmente espero llevarme muy bien con todos ustedes..! Aunque solo tengo un par de amigos agregados.. Podemos hablar cuando quieran!"

Soltó una pequeña carcajada, y seleccionó el perfil de aquel.. Kyle. Vió unas cuantas fotos, su descripción, humn.. tenía buenos gustos en bandas para ese rostro de "Niñito bueno"
Sin darle más vueltas, decidió hablarle.

La gente aún se presenta en Facebook?  He visto que solo agregan y ya, las cosas pasan —Le escribió manteniendo una sonrisa.

Pasaron unos minutos y una notificación llegó. Era una respuesta.

Oh.. sólo, creía que haciendo eso tendría más amigos y la gente querría hablarme, pero claro, lo tendré en cuenta desde entonces, Craig~ — respondió el contrario.

Realmente se notaba bastante amigable, simpático, y con bastante tema de conversación.
Así el nuevamente respondió, y seguido como por unas 10 horas. Si. Ya estaba comenzando a amanecer.
Resultó que ambos tenían casi los mismos gustos, bandas, series, películas, animes, todo.

Lo mejor? Vivian en la misma ciudad, y a Craig, solo le quedaba a unos 20 minutos la casa del contrario.

Así comenzaron a pasar los días, y ellos cada vez hablaban más, hasta qué llegó un momento del cual Craig no estaba listo.

Y entonces.. nunca he escuchado tu voz hasta ahora, no te gustaría hacer una videollamada por Skype? —Preguntó Broflovski en uno de sus mensajes.

Una videollamada..? Solo nos conocemos hace como cuatro días.. Su corazón latía con fuerza. Sus mejillas se habían puesto completamente rojas.
No sabía que ese día, 14 de julio de 2015, tendría a una de las personas más perfectas que hubiera conocido en su vida, frente a una pantalla.

El pelinegro decidió aceptar la propuesta de su nuevo amigo, así que ahora ya esperando a que la conexión se estableciera, arrugaba un papel entre sus manos solo por nerviosismo, miedo, y quizás ansias.

La llamada se estableció, y ahí estaba él. Con su piel blanca como el papel, pecas levemente marcadas por sus mejillas y su nariz, aquellos ojos verde esmeralda los cuales estaban decorados por unas pestañas levemente largas. Unos labios rosados, al igual que sus mejillas, daban el toque perfecto.
Él sólo atinó a saludar con su mano.

Heh, por qué es que estás tan nervioso?  Tampoco es la gran cosa que hablemos mediante.. ésto! —Kyle soltaba risas al hablar, lo cual le parecía jodidamente tierno!
Tragó un poco de saliva, y decidió hablar

Bueno..! Es normal que me encuentre nervioso, es cómo.. ah, no lo sé, creo que nunca me había encontrado en una situación como ésta, heh — Respondió Craig, tratando de no mirar tanto hacia la pantalla. Así ya de a poco se comenzaron a soltar, y hablaban como si se conocieran hace mil años atrás. Todo era perfecto.

La hora de dormir había llegado, ambos se despidieron diciéndose que hablarían por mensajes, y eso pasó, Craig a penas cerró su notebook, un mensaje había llegado a su celular, y no había sido nadie más que el chico pelirrojo.
Se acostó en su cama, y siguieron hablando como si nunca hasta el amanecer una vez más.
Eran las 4:50.a.m

Oye, Kyle.. sabes, se que es un poco pronto, solo nos conocemos hace días, pero siento que me gustas. —Que mierda acaba de escribir! Cubrió su rostro con su almohada apagando la pantalla de su celular y tratando de no entrar en desesperación.

El celular sonó.

Qué..? Es en serio? Dios.. es raro, pero debo admitir que también he sentido cositas por ti.. más hoy, heh.. Eres tan lindo Craig... También me gustas..~

Con tan solo ese mensaje del contrario, todo acababa de cambiar, ahora su mundo era completamente rosado y con mariposas..
Se dedicaron palabras cursis, ya hablaban mucho más por llamada, se mandaban audios, se dedicaban música.. era todo perfecto, y debía admitir que estaban completamente enamorados el uno del otro.