Sé que puede sonar egoísta, pero joder.
Toda la vida juntas, y ahora te marchas para crear por tu cuenta tu vida. Y apenas formaré parte de ella. Tendrás hijos, una casa, un trabajo, y un marido. Lo tendrás todo. Y yo, yo apenas te veré tanto como ahora. Ya no quedaremos en la plaza de abajo para tomar un café y para irnos al centro juntas mientras hablamos de confidencialidades. Ya no lucharé tanto contra el viento en la autovía para escucharte mientras ensancho un poco el casco para poder oírte. Ya no sacaremos a los pequeños juntos, y no nos reiremos porque Zorro le muerde las patas a Pepo. Ya no podré ir en cinco minutos a tu piso, abrir la puerta y mientras me reciben tus perros, hacer la comida para las dos mientras vuelves del trabajo. Sé que tienes que crear un capítulo nuevo en tu vida, que será genial para ti. Pero para mi no tanto. Ya no escucharé el sonido de mi móvil alertandome de que tú me estás llamando para saber que hago porque te aburres en la tienda. Ya no escucharé el sonido de la puerta de casa abrirse anunciandome que has venido para ver que hacemos (y para cenar aunque no lo digas). Ya no te veré todos los domingos con los perros paseando mientras hablas con alguien por el móvil. Ya no vendrás a dejarme los perros cuando esté mala en casa para que no estén solos. Ya no me darás consejos, que en un futuro me van siempre bien. Ya no me regañarás por ocultarte algo o por suspender o por cualquier tonteria. La gente me dice que aproveche el tiempo que me quede contigo tan cerca, porque te perderé. Y yo, prefiero morir antes que perderte.