Sol
El agua que pasaba entre mis dedos se sentía fría pero me serviría para curar las heridas de mi inconsciente compañero, después de lo sucedido anteriormente, pude de alguna forma llevarlo arrastras hacia un río que corría a través del bosque, necesitaría agua para desinfectar sus heridas y curarlo si es que se podía. Había puesto mi mano en el agua corriente para verificar la temperatura de está.
Seque mis manos en mi ropa y tomé un pequeño trapo que llevaba siempre conmigo y lo sumergí en el agua del río, lo saqué y lo acerque a las heridas que tenía mi amigo, al pasar el trapo por su piel esté se tintaba del mismo color que sus heridas; rojo. Mientras proseguía a limpiar más de sus heridas esté empezó a abrir los ojos lentamente, señal de que había tomado consciencia.
Cuando finalmente término de abrir los ojos me miró mientras seguía limpiando sus heridas, no parecía bastante sorprendido de verme hacer eso, simplemente se quedó mirando por un largo rato creando un silencio incómodo.
-¿Te sientes mejor?- dije para dejar atrás aquel incómodo momento.
El intentó mover sus labios para pronunciar algo, pero por alguna razón no pudo y se contuvo sus palabras dejándome con la duda, él solo asintió con la cabeza, algo que le dolió un poco, dejó salir un pequeño gruñido por el dolor a lo que yo sin notarlo una pequeña risa.
-Espero que para la noche estés mejor, es peligro y hay que buscar un refugio, además no puedo estar te cargando por todo el bosque, me romperás la es espalda- al decir esto puso una cara un poco rara, luego me di cuenta de lo que dije- sólo digo, no estoy diciendo que esté muy gordo o algo así- movía mis manos frenéticamente intentando remendar lo que dije.
-No te preocupes, entendí perfectamente lo que quisiste decir- habló con una voz un poco lastimada aunque se le entendía bien- sólo déjame dormir un rato y antes de que caiga la noche te guiaré hacia donde está mi aldea- yo solo asentí en señal de respuesta, esté cerró los ojos y se quedó dormido, no puedo creer que ni siquiera le pregunté su nombre... ¡Espera un momento!, ¡Se me olvidó preguntarle su nombre!
-¡Oye!- volvió a abrir sus ojos un poco molesto- ¿Cuál es tu nombre?- de repente su molestia desapareció de la nada con mi simple pregunta.
-Mi nombre es Johan- tiene un nombre bastante bonito si me lo preguntas a mí- ¿Me dirías el tuyo?- algo palideció dentro de mi.
-Soy Sol- su mirada se clavó en mi poniéndome algo nerviosa- tienes un hermoso nombre Johan- estoy siendo lo más amable que puedo.
-Igualmente- después de decir esto sus ojos se volvieron a cerrar, creo que esta vez sí lo dejaré descansar.
Alice
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Hermanas sobrenaturales
Fantasía¿Qué pasaría si metemos una demonio revoltosa, un ángel amargado, una sirena responsable y una unicornio fría e intelectual dentro de la misma casa?, es una pregunta muy extraña, pero la respuesta siempre va a ser la misma; problemas. Cuatro chicas...