Mis pretendientes son... ¿vampiros y lobos? (Fnafhs)

💎¿Comprometido?

En una de las tantas habitaciones de la gran y espaciosa -aunque vacía- mansión se en encontraba un joven de piel morena con el pelo castaño algo largo que siempre cubre sus dos ojos con heterocromía, una rara condición que produce que los iris sean de distinto color en su caso rojo y azul.

Estaba leyendo un libro que le interesó mucho desde que leyó el titulo le llamó rápidamente la atención...

-Entonces... Daniel si amaba a Julian... ¡Lo sabia! -dice él chico. No le importó decirlo en voz alta ya que no había ningún alma más en la habitación.

Toc toc. Se escucha en la puerta del joven.

Abren y aparece una mujer que aparenta tener unos treinta años. Cabello rubio corto que le llega exactamente hasta sus a hombros angostos, ojos morados y piel casi bronceada.

-Don Loon -le llama la mujer.

-Oh, Riley. ¿Que pasa? -pregunta algo preocupado, dejando su libro amarillo de lado.

-El amo quiere verlo. Es importante. -dice y se retira de la habitación.

«Mmm... ¿Por que el tío me pedirá hablar con el», pensó el castaño.

👦👦👦

Se encontraba frente a frente con su tío. Que después de que su hermano de este hombre y padre del joven falleció, este se encargó de él.

-¿Que pasa tío? -pregunta con voz preocupante.

Ambos sentados en un sillón individual, de cuero y grueso. Estaban en la sala de estar.

-Querido Loon. Pues... Mañana... Me tendré que ir de la cuidad, por temas de trabajo y... Te quedarás aquí...

El castaño se alegro ya que tenía la mansión solo para él, pero su tío prosiguió.

-... Otra cosa más.

-¿Eh? ¿Que otra cosa tío?

-Es difícil de explicar pero... Gina-chan, tu madre que en paz descanse... Te busco parejas.

Silencio...

Más silencio.

Mucho más silencio.

El más joven reaccionó. Pero en cuanto reaccionó ya estaba en su habitación recostado en su gran cama.

Agarró su teléfono -que por cierto es de ultima generación- y marco al nombre de Bonbon.

-¿Aló? -se escucho en la linea de llamada.

El joven sonrió. Su amiga, su mejor amiga y única le había hablado después de tantos meses, ya que estaba ocupada con sus estudios y exámenes.

-Hola, Bonbon. -le habló aún con su sonrisa en aquel rostro moreno.

-Loon... Siento no haberte contestado en estos tres meses. Es que... Pasó algo inesperado -su voz no sonaba como la de siempre, esta ves su tono es triste.

-¿Sucede algo? -pregunto muy preocupado, sentando en su cama en pose de 'indio'.

-Bueno... Tendré que salir del país.

Silencio otra vez.

-Loon... ¿Estas bien? -esta vez la chica están preocupada.

-Yo debería preguntarte eso. -suspiró-. ¿Por cuanto?

-Tres años.

Un enorme, gran, gigante silencio se encontraba en el lugar.

-Te... Te extrañare. Nuevamente. -le dice algo triste.

-Yo igual, Loon... Quiero... E-es de-decir y-yo... -se escuchaba algo nerviosa.

El castaño se encontraba confuso, ¿por que su amiga estaba nerviosa y tartamudeando?

-Y-yo...

-¡Ah! Antes que nada Bonbon. Tengo que contarte algo...

-Oh, claro.

«Quiero cambiar el tema rápido» piensa la amiga.

-Bueno... Makoto-san...

-¿Tu tío?

-Si. -aunque la muchacha no lo podía ver el asintió la cabeza-. Bueno... Él dijo algo sobre... Que yo... Voy a tener parejas y quería preguntarte ¿que significa?

-Oh... Amm... Creo... Que t-tu es-estas ¿Comprometido?