Salimos de la Sala de Estudios. Salieron al pasillo un montón de alumnos, liberándose de las clases para disfrutar del receso. En las paredes se podían ver muchos papeles pegados que no estaban antes de que entráramos a la Sala. Todos vieron los papeles, los leían y nos quedaban viendo. Chris arrancó uno de los papeles y lo leyó en voz alta, yo me puse junto a él para verlo también: "Hay un romance prohibido en el internado, que pondrá triste a más de uno, y no sólo eso, también causará problemas. A que no adivinan quiénes son los tórtolos. Nada más y nada menos que la dulce y tierna Sandra y el apuesto nuevo suplente de Inglés. ¿No me creen? Véanlo con sus propios ojos".
Bajamos la mirada para encontrarnos con la peor parte de esta pesadilla, había una foto de nosotros, besándonos.—¿Cuándo nos tomaron esa foto? —preguntó Chris, notablemente molesto. Se acercaron Britney y Hayley a nosotros.
—Chicos, vamos a la oficina un momento. Tenemos que hablar —dije. Todos me siguieron y entraron conmigo a la oficina de Chris. Una vez adentro, preguntó bastante preocupado:
—Sand.. ¿Qué hacen ellas aquí?
—Tranquilo Chris, ellas lo saben.
—¡Sandie! —me recriminó.
—¿Qué querías? Ellas son mis mejores amigas —le expliqué.
—Ay, que lindos. Su primera pelea de casados. —Mala broma de Hayley. Britney le hizo saber que había metido la pata, dándole con el codo. Todos la miramos feo y ella entendió.
—¿Ves? Cualquiera de ellas pudo haberlo divulgado, y quién sabe si hasta fueron ellas las que hicieron la fulana nota.
—Christopher.. ¿Qué te pasa? Ellas no le dirían a nadie.
—Lo siento, amor. Si dices que ellas son de fiar, yo te creo. —Se me acercó y me tomó la mano.
—Bien, ahora. Piensen, ¿quién pudo haber escrito esa nota? —propuso Britney. Todos estábamos pensando. Derrepente se me iluminó la cabeza.
—Ay Dios, ¡no!
—¡¿Qué?! —gritaron todos al mismo tiempo.
—¿Y si Jeremy se enteró y quiso vengarse?
—Ay, estás viendo muchas películas Sandie —dijo Hayley. Todos reímos.
—Si, tienes razón. Pero no sé quién pueda ser. Tenemos que estar muy atentos para que no nos pillen juntos —le dije a Chris—. Y para saber quién es el o la responsable de esa nota.
—Sí, y espero que no manden otra —dijo Brit. Cuando oyó eso, Hayley puso una cara rara que en ese momento no entendí, pero luego supe que esa expresión en su rostro lo cambió todo.Sonó el timbre que indicaba que había terminado el receso y debíamos ir a clases de Historia. Tenía que entregar el informe. Ya tenía la información recolectada, pero no había escrito el trabajo. Así que les dije a mis amigas que se adelantaran, que llegaría un poco tarde. Y me quedé con Chris en su oficina terminando el informe. Cuando acabé me despedí rápido de él y salí corriendo para no llegar más tarde. Pero en el pasillo me crucé con el Director del Internado, el Sr. Herbert Peeg, a quien la mayoría de los alumnos en plan de burla llamaban Sr. Pig (Cerdo), por su gordura.
—Srta. Fallon ¿Qué está haciendo en el pasillo en horas de clase?
—Yo.. —pensé un momento mientras se me ocurría algo qué inventar. No tardé mucho—. La profesora de Historia me autorizó. Fui a mi habitación a buscar mi informe, lo había olvidado —le expliqué.
—Uhmm.. —Creo que no se comió el cuento—. Bueno, de cualquier manera necesito hablar con sus padres. Cualquier día de estos los cito, usted está llegando tarde a las clases, señorita, y yo no lo puedo pasar por alto.
—Sí, señor director. Entiendo. Y si me disculpa, tengo que ir a clases. Con permiso. —Me safé y seguí mi camino.Terminó la clase. La profesora corrigió los informes y los entregó. A pesar de haberlo hecho contrarreloj saqué una muy buena nota. Mis amigas y yo, fuimos a la habitación. Acabando de llegar, tocaron la puerta.
—¿Quién es? —pregunto.
—Soy Jeremy, ¿puedo pasar?
—Sí, pasa —le autorizo. Me hace caso y pasa. Se sienta junto a mi, en mi cama.
—Sandra, quiero hablar contigo. —Mis amigas salen para dejarnos hablar a solas.
—Sí, yo también.
—Ok, habla tú primero —me dice.
—Está bien. Lo que te quiero decir es que el Sr. Watson sufrió un accidente y tenemos a un profesor suplente. El tipo que viste en mi salón es ese suplente.
—Lo siento por el Sr. Watson, pero no sé a dónde quieres llegar.
—¡Que te he mentido! ¡Lo siento! —Bajé la cabeza. Él la levantó tiernamente.
—¿Sólo porque se te olvidó decirme que tienes un profesor suplente? Eso no tiene nada de malo. Pensé que me estabas ocultando algo horrible. —No tuve el valor de decírselo. No todavía.
—¿Y qué era eso que tenías que hablar conmigo? —pregunté cambiando el tema.
—Ah, es que yo.. No sé, siento que nuestra relación últimamente no está de lo mejor. Y como te dije, creí que me ocultabas algo horrible. Sólo quería preguntarte qué era. Quiero que volvamos a estar bien. Te quiero Sandie. —Me besó apasionadamente—. No quería irme sin antes tener esta charla contigo.
—¿Irte? ¿A dónde? ¿Cuándo?
—Sí, tengo que viajar. Ya sabes, cosas familiares. Y no sé cuánto tiempo voy a irme. Tampoco sé cuándo. Mi padre se encargará de decírmelo. Yo te aviso cuando lo sepa. ¿Sí? Ahora, tengo que irme. ¡Hasta mañana! —se despidió. Entraron las chicas.
—¿Se lo dijiste?
—No, no pude. Sólo le conté que teníamos un suplente de Inglés. —Y me pasó una idea por la cabeza—. Me pregunto por qué Jeremy aún no lo sabe, si la nota está pegada por todas las paredes del Internado —reflexioné.Después de una tarde de chicas, nos quedamos dormidas conversando de nuestras cosas.
* * *
Despertamos, nos arreglamos, nos pusimos el uniforme y nos fuimos a clases de Biología. Por el pasillo noté que alguien se había encargado de quitar las notas de las paredes, ya no quedaba ninguna. Así que tal vez Jeremy no había tenido oportunidad de leer la nota. ¡Ojalá! Recordé que hoy era Viernes. Mañana pasaría el día con mis padres, ¡qué emoción! Espero que cumplan.
Salimos de Biología y fuimos a desayunar a la cafetería. Todos me miraban raro.
—Hola zorra. —Helena Peterson tropezó conmigo y casi me tira el jugo encima. ¡Qué odiosa es!
Terminamos de desayunar y le hicimos caso al timbre, que avisaba que había que entrar a Geografía. Después de una larga y aburrida clase, por fin pudimos salir un rato del salón. Había sonado la campana para saber que era hora del receso largo para ir a almorzar. Las chicas me dijeron que iban a ir a la cafetería y me preguntaron si quería que me trajeran algo, y yo les respondí: —No, gracias chicas. Luego voy por algo de comer. Yo fui al locker a guardar mi cuaderno de Geografía. Escuché un pequeño ruido. No le di importancia hasta que lo escuché más fuerte, era como un siseo. Cuando volteé, era Chris que me estaba llamando desde el umbral de la puerta de su oficina. Fui a su encuentro.
—Hola amor, ¿cómo estás? —me dijo. Yo lo saludé con una sonrisa, ya que no podíamos besarnos en público—.Te tengo un plan de fuga. ¿Quieres ir a almorzar? —preguntó alegremente.
—¿Cómo que un plan de fuga? ¿Qué estás planeando Chris? Sabes que no puedo salir del colegio, no sé si sabes, pero esto es un INTERNADO.
—Ya se.
—¿Entonces?
—Te voy a secuestrar.*** Hola readers, soy la writer.
Cómo han estado? Espero que bien.
Amo las locuras del profe. ¿Ustedes no?Bye readers! Los amo 😎😎😎 ***
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Triángulo Amoroso ⚠ Juego Peligroso © No terminada
Chick-LitSoy una chica que podrías llamar rara, y no por ser la chica nerd, todo lo contrario. Soy rara porque soy una mezcla de todo: soy la más popular del internado y soy la novia del chico más popular con el que todas quisieran salir. Lo raro de mi es qu...