🌺 • 1 • 🌺

22 1 0
                                    

Mami...lo siento...
.
.
.
Porqué pides perdón?
.
.
.
...Por arruinarte la vida...
.
.
.
Pero tú no me has arruinado mi vida, mi cachorro..
.
.
.
Claro que si! Por mi culpa tu familia te evita! Por mi culpa mi papá nos abandono! Por mi culpa tu lloras en las noches! Todo porque soy un feo omega!!!
.
.
.
Si no fuera omega...o si yo no hubiera existido....no tendrías esta vida..por eso perdonarme por existir mami....
.
.
.
Mi cachorro...no tienes por que disculparte, tú no hiciste nada malo al contrario, tú le das mucha felicidad a mamá, por eso no te tienes que disculpar.
.
.
.
.

Bip Bip Bip Bip

A lado de una cama se encontraba una mesita de noche donde posaba un pequeño reloj eléctrico que no dejaba de sonar dando como resultado que un chico peliblanco que estaba pacíficamente dormido en su cama se despertara con el molesto sonido que emitía.
Su puerta se abrió de golpe dejando entrar a una mujer alrededor de 38 años con una cabellera blanca y ojos azules, sosteniendo una charola que contenía un gran y delicioso desayuno para su pequeño cachorro o es como ella lo seguía viendo aunque el "pequeño cachorro" ya tenga 18 casi 19 años.

Vamos Takeo levántate y desayuna hoy es tu primer día de clases! No estas emocionado??! –dejaba la bandeja en la mesa de noche y abre las cortinas dejando que el sol entrara a la habitación—

El chico ya identificado como Takeo se quejaba por el sol de la mañana que le pegaba en su cara pero no tuvo de otra que levantarse de la cama pero su madre lo detuvo e hizo que se sentara para ponerle la charola llena de un rico y nutritivo desayuno en sus piernas.

—No tenias por que traer mi desayuno

—Nada de "no tenias porque" ya te lo hice y te lo traje, ahora desayuna que se te hará tarde.

No tuvo de otra que hacerle caso a su madre y empezar a comer, su desayuno consistía en un boul de arroz blanco, sopa de miso, pescado a la parrilla y una taza de te...si, un desayuno algo tradicional pero eso no molestaba al pequeño omega al contrario, le encantaba lo que le preparaba su madre.
Al finalizar su desayuno, dejo la charola en su cama y se metió a bañar, agarro un cambio de ropa interior y su uniforme de hace un año el cual lo unico que cambiaba era el color de la corbata.

Tardo alrededor de 10 minutos en bañarse, otros 5 en secarse y vestirse, ya al salir del baño noto que la charola ya no se encontraba en su cama, donde anteriormente la había dejado, su madre lo había recogido. Tomo su mochila ya con sus útiles y metió sus pastillas por si las dudas, a veces su celo era muy misterioso y llegaba cuando se le daba la gana. Raro..lo se.
En fin, al salir de su habitación automáticamente llego a la sala de su casa topándose con su gato angora lo cual cargo y llevo hasta donde se encontraba su plato de alimento, saco una bolsa de comida felina y le sirvió casi hasta arriba del plato. El gato que es color blanco con una simpatica cola con pequeñas franjas naranjas apenas perceptibles, rapidamente se acerco al plato y empezo a comer su contenido.

Pero pasemos a otras cosas en vez de estar viendo a un felino viejo comer, regresemos con Takeo...
El es un chico de 18 años, es una copia exacta de su madre, mismo color de ojos y pelo, es tímido y algo miedoso cuando esta rodeado de muchas personas, no es de muchas palabras con la única persona que puede hablar abiertamente es por supuesto con su madre.

Polos   OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora