Algún día: Corazon de Melón

CAPITULO 37

Las vacaciones de Navidad acaban, también el año y empieza Enero, con él el segundo trimestre de clases y Nora ya no está en el insti. Los primeros días siempre son más suaves y tranquilos, afortunadamente. A primera hora nos toca lengua pero el profesor no ha venido.

-¡Sí! Menos mal, yo no podía soportar dar clases aún- exclama Luna-.

-Qué suerte tenemos, en realidad- la apoya Alya-.

Juntamos las sillas alrededor de nuestra mesa y nos ponemos a hablar.

-Vamos a jugar a Verdad- susurra Vicky-.

-¿No será verdad o reto?- la corrijo-.

-Es que no tengo ganas de moverme, y la verdad es más interesante.

-Cierto, cierto.

Pasamos un rato haciendo preguntas vergonzosas.

-¿Hace cuánto fue tu primer beso?- pregunta Alya-.

-Hace tres años, creo- contesta Vicky-.

-Tengo una buena, ¿Casleb te ha visto en ropa interior?- pregunta Luna, y todas me miran-.

-Esto… ay que idiotas sois- me río- no.

-¡¿Qué?! ¿En serio?- se sorprenden-.

-No, de broma- ironizo-.

-¿Por qué?

-Porque no, yo que sé, aún no se ha dado.

-Pero ¿habéis tocado piel o solo ropa?- me río-.

-Sí hemos tocado piel, pero en plan con ropa.

-Me gusta- dice Luna-.

-Estoy emocionada para cuando la cosa vaya a más- dice Vicky-.

-Aún no- sonrío-.

-No tiene por qué llegar tan lejos, pelo las cosas van yendo a más poco a poco.

-Yo creo que en poco se dan el lote en ropa interior- susurra Luna-.

-No seas morbosa- pongo los ojos en blanco, me da vergüenza pensar en ello. Soy muy pudorosa con mi cuerpo-.

Pasa un primer día bastante aceptable, a la salida del instituto voy a hablar con Casleb.

-¿Estuviste con tus padres en Navidades no?- le sonrío-.

-Sí, casi todas.

-¿Te lo pasaste bien?

-Bueno, estaba mi padre así que…

-¿Y qué?

-No escuché mi música en casi todas las vacaciones.

-¿Qué dices?- exclamo- ¿pero tu padre sigue cabreándose por la música?

-¿Eh?- se sorprende- ah, no, claro que no- lo miro en silencio- no la quise escuchar y ya.

-Y se supone que me debo creer eso…- le digo-.

-Tampoco es tan importante.

-Lo suficiente para que mientas- me encojo de hombros y sigo mi camino-.

-Gabby…- me llama molesto por lo bajo-.

-Chao- me despido sin mirarlo-.

Yo flipo, eso ha sido súper extraño. Él… nosotros nunca nos mentimos. No quiero que me lo cuente todo pero… No lo sé. Mejor será que me centre en las clases y ya luego mantendré mi mente ocupada con una serie o anime para no rayarme.