Capítulo 25

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—No pensé que tu hermano siguiera los mismos pasos que su hermano la zorra.

Con la mirada gacha pongo mis manos en mi regazo, muerdo mi labio para evitar llorar.

—Si quieres te muestro, para que me creas JungKookie.

Su asquerosa presencia se acerca a  mi cuerpo, un inconciente escalofrío pasa desde la punta de mis pies hasta la cabeza.
Me pone en frente su celular con una imagen, me hago de rogar pero termino por tomar el celular y tratar de enfocar la imagen, las lágrimas amenazan con salir.

Con solo ver sus piernas ya lo reconozco, jamás esperé ver así a mi hermano; medias hasta abajo de la rodilla color negro, una falda corta del mismo color y una camisa blanca olgada. Se encuentra con un chico, sus brazos rodeando su cuello y una sonrisa, una muy fingida.
Sin embargo lo hace, ¿por qué? Ni yo lo sé, acepté venderme por él, para que no tuviera que pasar por eso tan denigrante.

—En fin de cuentas siempre el esfuerzo es nulo.

—Tú le hiciste algo— le acuso.

—Eso es como la profesión de los Jeon ¿no crees?

Me muerdo el interior de la mejilla para evitar soltar todo lo que quiero decirle. Todo lo que quiero hacerle; algo así como enterrar un puntiagudo cuchillo en su cuello.

—No me odies Jeon— dice con sátira—pero sabes, soy tan bueno que te daré hoy y mañana libre, tu hermano y tu están rompiendo con todo. Me encantan las ganancias que ustedes dos dejan.

Saliendo indignado del local empiezo a llorar de la rabia, lo odio tanto, lo odio por arruinar mi bendita vida, pero por arruinar a mi madre, por hacer que ella me dañara.

—Kim TaeHyung contestame urgente, adiós.

Cruzando la calle tomo un taxi para ir de nuevo hacia la casa de JiMin ya que este me dio un tiempo límite para estar afuera, lo mejor será hacer caso para ganar su confianza.

Mi celular empieza a vibrar en mi pantalón. Un taxi por fin se detiene, subo y le doy la dirección.

—¿Qué pasa cariño?

—Solo dime la verdad TaeHyung.

—¿Qué pasa JungKookie? Me asustas.

—Sabes que, esto no lo voy a hablar por teléfono. Te necesito en una hora en la casa de JiMin— cuelgo.

Ni un adiós, me siento ofendido, tengo ganas de tomarlo y estamparlo contra el suelo mientras le pego para que reaccione. Hay que poner las cartas sobre la mesa de una vez por todas.

(...)

Abro la puerta despacio para no hacer ningún ruido para llamar la atención de JiMin, lo que menos quiero ahora es verlo. Entro deapacio, dejo el abrigo en el perchero mientras despeino mi cabello un poco.

—Espera JungKook— dice JiMin.

Rayos...

—Hola si ¿qué pasa?

—Llegaste mas temprano de lo que pensé.

—Oh si, tengo que verme con alguien.

—Me iré así que espero que esté la cena lista.

—Okey señor.

Pasa por mi lado, su perfume me  embriaga, esta vez se va con una camisa ceñida negra mientras un jean azul apreta sus muslos y ¡oh mi Dios! es normal que un hombre tenga ese trasero.
Aparto mi mirada rápido y camino rápido hacia la habitación, ojalá no me haya descubierto viéndolo de esa manera.

—¿Aló?

—Ya estoy en la puerta, me encontré con tu querido jefe.

—Dime que le hablaste bien.

—Si si ya abre mejor.

Dejo el celular sobre la cama y salgo rápido hacia la puerta. Lo más probable es que quiera cambiar de tema y es lo que menos debe pasar ahora.

—Adelante.

—Parece como si ya fuera tu propia casa JungKookie.

—No me jodas TaeHyung.

—Que delicado.

Me adelanto y dejo que me siga hasta la habitación en la que duermo ahra. Le hago señas para que se siente enfrente mío.

—Dime que son buenas noticias.

—Que mi hermano se esté vendiendo por cualquier peso no es buena noticia— suelto de una.

—T-te lo puedo explicar JungKookie.

—Nada TaeHyung, no hay que explicar nada ¡Vi fotos carajo!

—¡PUES MI HERMANO TAMPOCO ES UNA SANTA PALOMA TAMBIÉN ES UNA FÁCIL, UNA PERRA!

—Callate, no sabes lo que dices.

—¡CLARO QUE LO SÉ, SÉ QUE SOY UN PUTO Y LO ADMITO PERO PARECE QUE TÚ NO, NO SÉ QUÉ TE CREES, PORQUE NO DEJAS DE SER UN PUTO!

Es inevitable no impactar mi puño contra su mejilla, me duele hacerlo pero tenía que calmarlo.
Sus sollozos resuenan en mi cabeza, la cual me repite que hice la promesa de nunca hacerle daño a mi hermano.

—Ejem...JungKook ya no prepares nada.

Jodida vida...

RIDE ME (Jikook) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora