Tiger and Panther

Por fin

Pov Aomine.

Estaba yo tranquilo por la calle, porque estaba libre de trabajo y eso significa día de party.

Decidiendo si ir a practicar un rato o ir directo a mi casa fue cuando lo sinti, un olor muy rico, dulce con un toque amargo. En pocas palabras perfecto.

Corri en direccion de donde provenía. Sabia lo que era. Era mi pareja. Mi destino. Por fin. Había esperado demasiado.

El olor me llevo hasta un callejón donde un chico aproximadamente de mi edad se encontraba en el piso. Me acerque y lo tome entre mis brazos. Mi mirada se dirigió a su abdomen, estaba sangrando y demasiado. ¿Quien fue el hijo de puta que se atrevió a dañarño? Lo mataría.

Baje la mirada y vi a los causantes, dos alfas en el suelo que se retorcian del dolor. Así que uní hechos. El omega había peleado con esos imbéciles seguramente porque estos se le estaban insinuando y uno le había apuñalado.

Saque mi teléfono mientras corría para ir al hospital mas cercano, llame a Kise, mi amigo y compañero de trabajo para que viniera a arrestar a la basura de alfas, luego me encargaría personalmente de ellos .

Corrí con mi omega en brazos hacia un hospital que casualmente estaba a una calle. Que suerte por que era obvio que no había traído mi auto.

Al entrar las enfermeras corrieron a quitarmelo para llevárselo, gruñi levemente. No quería que lo tocaran. Pero estaba herido y yo no sabia nada de enfermería y esas cosas. Una lastima.

Seguí a mi omega que había sido llevado en una camilla. Me detuvieron antes de que pudiera entrar. Malditos guardias.

Pov Kagami.

Me siento horrible. Mi cuerpo grita en letras mayúsculas: dolor. Pero puedo soportarlo, además mi orgullo esta intacto.

Abrí los ojos de una vez y vi la habitación blanca, si, estaba en un hospital. ¿Pero quien me trajo?
Recordé a ese alfa al que solo pude sentir su olor, ni siquiera pude mirarlo. Mi rostro seguramente estaba del color de mi cabello, mierda, no lo puedo evitar aunque quiera.

Sabia que ese es "mi" alfa, o "pareja destinada", como quieran llamarle, pero yo no podía, no podía simplemente tener un relación con el solo por el "destino". Nadie debía imponerme nada.

Si llego a sentir amor, lo cual no creo posible, deberá ser porque así lo siento no por el "destino".

Debo dejárselo en claro.

Pov Aomine.

Me habían dicho que ya podía pasar a verlo. Me apresure y llegue a la puerta. La abrí sin tocar.

No podía creerlo lo tenia en frente, era mi omega.

-Tu lo sentiste no? Ese olor, el que comprueba que eres mi pareja destinada, mi omega. -Dije seguro-Antes de que digas cualquier cosa quiero dejarte en claro que no me separare de ti, te conquistare, haré que me ames. Te cortejare desde ahora, pero necesito tu permiso.-Espero su respuesta.

-Yo... -Suspiro- se que eres mi pareja "destinada"-Hizo comillas con sus dedos-Pero no me dejare llevar por tontas ideas que hablan de parejas destinadas, de amor y esas cosa. Te lo dejare claro de un principio, no me interesa nada que tenga que ver con el amor, si yo te llegara a amar no seria por un estúpido "destino- Nuevamente hizo comillas- Así que no te la dejare fácil. ¿Aun así quieres cortejarme?.

Me quede un tanto sorprendido, este omega tan lindo no es lo que parece, tiene su carácter. Ya me esta gustando mas.

-Aun hací quiero cortejarte, no me rendiré- Dije decidido.

-Si es así, puedes cortejarme, pero no te sera nada fácil ganarme.

-Tomare eso como un reto- Le guiñe un ojo.

Esto no se puede poner mejor. O tal vez si. Pero aun así...

Me encantas, omega.