Capítulo IX - Llamen a los bomberos 🚑 🚨 ¡Esto está que arde! 🔥

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—No deberían tomarse de la mano, los pueden ver —sugirió Britney.
—Uff, eres tú. —Suspiré aliviada.
—Sí, pero podría ser otra persona. Deben tener cuidado, los puede ver el director.
—Sí, Britney, lo sé. Vamos a tener más cuidado —dije esto último mirando a Chris.
—¿No quieres volver a comer tacos? —bromeó. Chris y yo nos reímos. Brit no entendía—. Creo que es mejor que me vaya.
—No quiero que te vayas. —Le tomé la mano—. Pero, está bien. Lo entiendo. —Le dediqué una sonrisa.

Britney se aclaró la garganta. Le solté la mano a Chris.

—¿Y vas a salir el fin de semana? —preguntó el profe. Sin hacer caso que Britney estaba presente.
—Sí, mis padres pasan por mí mañana y pasaré todo el fin de semana en casa con ellos.
—Hmm.. Bueno, ¿será posible que nos veamos en el jardín más tarde? —Asentí—. Mejor si es en la noche para que no haya nadie por ahí.
—Está bien, amor. —Le lancé un beso por los aires—. Hasta la noche. —Se fue.
—Oye ¿y de dónde venían? —preguntó Brit curiosa.
—Ah, de dar un paseo. Fuimos por unos tacos. —Reí.
—¿Salieron del colegio? —preguntó alarmada, subiendo un poco el tono de voz.
—Sí, pero baja la voz que alguien te puede oír.
—Sí. —Miró su reloj—. Sandie, se nos hace tarde para Literatura.

Salimos corriendo a clases. Literatura es la última clase del día. Sonó la campana por última vez por hoy, significa que se acabó la clase.

—Sandie, vamos a la habitación para que me cuentes de tu paseo.
—Sí, Brit. Oye ¿y dónde está Hayley? Tengo rato que no la veo, y no entró a Literatura.
—Sí, es cierto. No sé donde está, puede que esté en la habitación.

Fuimos al cuarto, y Hayley no estaba allí. Pero no la fuimos a buscar, nos quedamos conversando. Le conté lo que había pasado con Chris. Claro, sin contarle que le toqué su p... Me daría mucha vergüenza. Además, ella no tiene por qué saber esos detalles. Nos quedamos dormidas. Como mi cerebro sabe que tenía algo que hacer, me desperté sobresaltada. Me di una ducha rápida. Me puse una camisa fresca y una falda. Salí del baño, vi que Hayley no estaba, eso me sorprendió. Vi el reloj, no era tan tarde, Hayley podría estar por ahí, ella a veces iba a la Sala de Estudios, pero solo lo hacía si había un examen al día siguiente. Y mañana era sábado. ¡Qué raro! ¿Dónde puede estar? Bueno, decidí que luego cuando apareciera, le preguntaría dónde había estado.

Salí de la habitación. Pasé cerca de la Sala de Estudios y estaba cerrada, pensé en Hayley, ella no podía estar ahí. Seguí caminando, mirando por todos lados a ver si la veía. Mejor la busco después. Me volteé para seguir mi camino y tropecé con Jeremy.

—Hola. —Me dio un beso en la mejilla—. ¿Qué haces por aquí a esta hora?
—Yo.. Estoy buscando a Hayley —mentí—. ¿Y tú?
—Yo estaba en la Sala de Estudios, pero ya me voy a dormir —me mintió. La Sala de Estudios está cerrada, ¿qué estaría haciendo? Bueno, no debo ser así con él, después de todo, yo lo estoy engañando con mi profesor.
—Uhm.. Que duermas bien. Yo seguiré buscando a Hayley un rato más.

Se fue. Yo seguí mi camino. Llegué al jardín. Chris estaba allí. Toqué su espalda, él volteó.

—Hey, hola. —Me saludó con un tierno beso.
—Hola amor. —Lo abracé.
—¿Nadie te siguió? ¿No hay nadie por los pasillos?
—No, nadie me siguió. Pero Hayley no está en el cuarto, no sé dónde está. Y, me acabo de conseguir a Jeremy.
—Ookeyy.. —Se sorprendió—. ¿Te preguntó a dónde ibas?
—Sí, le dije que estaba buscando a Hayley.
—Ok. Debemos tener cuidado, nena. No quiero que nos descubran.
—Yo tampoco. No quiero ni pensar cuando Jeremy se entere. —Bajé la mirada.

—Creí oír mi nombre. —Volteé, era Jeremy. ¿Hace cuánto tiempo estaba ahí?
—Hola de nuevo Jeremy —le dije.
—¿Y, pudiste encontrar a Hayley? —me preguntó, sin hacer caso de mi saludo.
—No, la estaba buscando en el jardín y me encontré con el Sr. Berry, el profesor suplente de Inglés. —Lo señalé.
—Mucho gusto Sr. Berry. —Le dio un rápido apretón de manos.
—Igualmente —respondió seco Chris.
—Oye, Jeremy. ¿No me dijiste hace rato que te ibas a dormir?
—Uhm, si, Sandie. Ya me voy a dormir —dijo a regañadientes—. Hasta mañana. —Dio media vuelta y se marchó por donde había venido.

—Uff.. Pensé que nos había escuchado. —Suspiré aliviada.
Chris sonrió como niño travieso: —Me parece que dejamos algo pendiente.
—¿Sí? No lo recuerdo, ¿qué es? —pregunté.
—Sí, cuando estábamos en mi auto y el celular nos interrumpió.
—Oh sí. Ya lo recordé. —Puse mirada cómplice.
—A veces hablas mucho, ¿lo sabías?

Me acarició el rostro y me besó para callarme, primero dulcemente y luego fue aumentando la intensidad. Pude sentir de nuevo el fuego apoderándose de mi cuerpo. Él me acariciaba. Me cargó mientras nos besábamos. Me llevo cargada a su oficina.

Me dejó sentada sobre el escritorio, fue a cerrar la puerta con seguro y volvió

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Me dejó sentada sobre el escritorio, fue a cerrar la puerta con seguro y volvió. Ninguno de los dos dijo ni una palabra. Me besó nuevamente. Ahora no era solo fuego. Sentía que ardía completa, que toda yo era una llama. Cualquiera que pasara cerca de la oficina podía sentir el calor. Las caricias no cesaban, los besos tampoco.

—¡Me gustas tanto! —me susurró suavemente en el oído, yo me estremecí.

Deslizó sus manos suavemente por debajo de mi camisa. Yo le acariciaba la espalda. Me fue subiendo la camisa, hasta que me la quitó. Siguieron las caricias. Él se quitó la camisa y yo tocaba su pecho. Puso sus manos en mi espalda para quitarme el brassier. Sentí una corriente eléctrica recorrer mi columna vertebral que me hizo volver a la realidad.

—¡No! —Me separé de él.
—¿Qué pasa? —preguntó Chris extrañado—. Pensé que querías..
—¡No! —Me miró raro—. Bueno sí, si quiero. Pero, es muy pronto.
—Hmm.. —refunfuñó—. Supongo que tienes razón.

Él tomó su camisa y se la puso. Yo hice lo mismo. Abrió la puerta, yo salí y él se quedó en el marco de la puerta. Se escuchó una voz a lo lejos.

—¿Oíste eso? —dijo Chris.
—Sí, creo que es la voz de Hayley. Voy a buscarla. ¿Vienes? —Asintió con la cabeza y me siguió.

Traté de que la voz de Hayley me guiara a donde estaba ella.

—Creo que está cerca —le dije a Chris, que me seguía el paso, siempre se quedó a mi lado. Conforme me acercaba, vi un salón donde se podía escuchar la voz de Hayley, sabía que estaba allí adentro.

La puerta del salón estaba abierta, solo tenía que acercarme. Aunque para lo que vi, hubiese preferido no haberlo hecho jamás...

*** Hola, hola amiguitos.
Si les gustó este capítulo, voten por favor.
Si desean aclarar alguna duda, escriban, no los voy a comer.

En multimedia dejé otra foto de Sandie, la protagonista de esta historia.

¿Qué será lo que vio Sandie?
¿Será que encontró a Hayley comiéndose su cereal?
¿Perdonará Sandie a Hayley por comerse su cereal?

Léalo en el próximo capítulo...

Gracias por leerme. Bye. Los amo!!! 😺😺😺 ***

Triángulo Amoroso ⚠ Juego Peligroso © No terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora