- Maldicion, maldicion, maldicion.
Caminó desde la habitacion de su bebé hasta la cocina con el telefono inalambrico en sus manos y jalando sus cabellos.
Definitivamente aquella cena planeada a ultimo momento que organizaron sus socios arruino sus planes completamente.
Y no es que fuera la persona mas divertida del mundo, es solo que era poco probable -por no decir imposible- conseguir una niñera a esas horas de la noche, ademas de la complicacion de que acepte, tal vez no llegaria a tiempo pues debia estar en el jodido restaurante en menos de 20 minutos ¿que mierda iba a hacer?
Eran las 8 y media y se le estaba agotando el tiempo.
Resignado, colgó el telefono y suspiró. No porque no tuviera a nadie sino porque en realidad si habia alguien.
Yoongi vivía en uno de los edificios centrales de Seúl, del lado de Gangnam-gu y no es por presumir pero el lugar no era para nada humilde.
Cada piso contaba con solo dos departamentos enormes con ventanales inmensos con vista a cualquier parte de la ciudad.
Un verdadero condominio.
Ahora si, Yoongi siempre tenia una opcion B, en caso de que nadie pudiera acudir a su llamado pero preferia moverlo hasta el final de alfabeto y en lo posible nunca cruzar con ella.
¿Quien era ella? Jennie Kim, su sexy vecina.
Una jovencita de 20 años que estaba en sus primeros semestres de la universidad y recidía a su lado.
Jennie venía de una familia rica y como tales decidieron comprarle medio maldito piso en el centro de Seúl para que pueda estudiar en la universidad mas cara de todas.
¿Lo mas retorcido de todo eso? Jennie no era nada a lo que te pudieras imaginar, conociendo su posicion economica. Para nada.
La castaña era una muchacha humilde y amable, no muy sonriente pero eso ya era parte de su herencia genetica y Yoongi no la culpaba, el era igual.
Muy estudiosa y responsable, por no decir educada, ya que siempre que lo veía a el y a su bebe los saludaba con respeto y en mas de una ocasión le ha dado a Jungkook alguna que otra golosina.
La ultima vez que supo algo de Jennie, fue cuando su -ahora- ex esposa le contó muy animada que la joven vecina se ofrecía a cuidar al pequeño Jungkookie cuando ellos lo necesitarán, a cambio de nada, solo le gustaban los niños y el pequeño de 1 año y medio era muy bonito para pasar desapercibido.
Luego de un mes, su esposa se fue y la custodia del pequeño fue otorgada a su persona. No iba a mentir, estaba saltando en una pata por haber ganado el juicio y ver a su ex mujer haciendo rabietas.
Pero volvamos al punto ¿si Jennie era tan perfecta, por qué Yoongi no queria pedirle ayuda?
La respuesta es de lo mas básica y se remonta a sus pantalones explotando cada vez que ve a Jennie subir por las escaleras sudadas luego de correr o verla en la piscina del edificio en bikini o tambien encontrarla usando diminutos shorts y crop tops cuando va a buscar el correo.
Toda una diosa.
Una belleza sin duda. Y el un tipo de unos treinta y algo con erecciones matutinas y un hijito de año y medio.
Era una cuestion de control y orgullo pero... su hijo necesitaba de una niñera y -maldijo por esto- adoraba a Jennie. Sin bromear, Jungkookie saltaba y estiraba sus bracitos para alcanzar a la chica cuando la veia y ésta lo tomaba con gusto.
Refregó su rostro y salio a regañadientes de su departamento. Debia de hacerlo rapido, simple y apurarse porque solo le quedaban quince minutos para llegar a tiempo.
Y la puta madre que los chinos eran puntuales.
ESTÁS LEYENDO
the babysitter《yoonnie》
FanfictionDonde Yoongi debe pedirle a su sexy vecina, Jennie, que sea la niñera de su bebé. 》One-shots. 》Lemon 》Yoonnie.