Sweet Serial Killer

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Sweet Serial Killer
Era una cálida tarde de verano, Harry estaba recostado en mi pecho mientras yo acariciaba sus sedosos rizos y veíamos "The Notebook".
Entonces, el teléfono comenzó a sonar.
-Buenas tardes, Tomlinson.
-¿Ahora qué, Will?
-Sabes perfectamente por que te llamo.
-Si sabes lo que le pasará si esto sigue, ¿por qué me sigues llamando para lo mismo?
-Por que tenemos suficiente dinero para otra. Prepárate y despídete de tu novio.
Bufé.
-¿En dónde?
-Avenida Hemingway, el restaurante "Ray's" ya sabes cuál.
-Adiós.
-Más te vale que la prensa tome muchas fotos.
-Si, ya sé. -oh, y debe de haber...
Colgué, enfadado me fui a mi cuarto, pero la mirada preocupada de Harry me detuvo a medio camino.
-¿A dónde vas, amor?
-Al restaurante "Ray's".
-¿Para?
-A ver, Harold...
-Oh, ya veo...
-Sí, tonto...
-Perdón... ¿Cuántas fotos necesitan?
-Will no me dijo, supongo que unas 5, o más.
-Bien, suerte, cariño.
-Adiós, amor.
Entré a mi cuarto y levanté el colchón de mi cama, ¿ahora con qué? ¿Veneno en su bebida? No, muy esperado. ¿Con un cuchillo? Mucha evidencia, aunque eso es lo que quiero, pero sería horrible apuñalar a una chica frente a las cámaras y clientes. Lo haré de una forma donde sea doloroso, pero nunca lo he intentado, en realidad espero que funcione.
Salí de casa, llevaba los zapatos y el pantalón TopShop de Harry, llevaba una de mis camisetas Ralph Lauren y me dirigí a "Ray's".
Eleanor estaba allí afuera, tenía unos zapatos cafés Stuart Madeline, un vestido blanco Forever 21 y un bolso rosado Chanel. Linda vestimenta, parece que sabía lo que le esperaba.
-Louis.
-Barba...
-Louis, no seas grosero, yo tampoco quiero estar aquí...
-¿Y por qué no renunciaste? ¿Por qué no rechazaste el trabajo?
-Necesitaba dinero, ahora sé un buen "novio" y guarda silencio, la prensa va en camino. -dijo Eleanor en tono serio.
-Todo por el dinero. - bufé y tomé la mano de mi "novia" incorrectamente y con desgano y ambos entramos al restaurante.
El restaurante era enorme, debería de, era uno de los más elegantes de Londres, el suelo era de alfombra, las paredes tapizadas elegantemente, las mesas tenían manteles rojos y las sillas de madera de roble.
-Bienvenidos, ¿en qué puedo ayudarles?
-Vengo a mi reservación de las 6:00 p.m. A nombre de...
-Del señor Tomlinson, pasen usted y su adorable pareja por aquí, los llevaré a su mesa.
-Gracias. -"adorable pareja" ajá...
Nos condujo a una mesa donde justo a un lado había un enorme ventanal con marco dorado.
-¿Modest! cree que me resulta cómodo que la gente me vea comer?-me quejé.
-Es para que las cámaras nos vean, y contestando tu pregunta, no les importa. -dijo mientras ponía sus codos en la mesa con sus brazos en una posición paralela y recostaba su cabeza con sus manos palmas abajo.
-Quiero que esto termine...
-¿Crees que yo no? También tengo una vida...
-Si, lo sé...
El camarero llegó a tomar nuestras órdenes. Pedí de beber vino para mí y para Eleanor, pedimos langosta para comer.
-¿Cuántas fotos nos han tomado?
-Unas 10 fotos, más o menos.
-¿Cuántas necesitan?
-Sólo 5, mis Larry Shippers ya van a sospechar.
-Ellas ya saben la verdad.
-Pero las Directioners no y por eso necesitamos fotos, para que se traguen el cuento.
Eleanor suspiró y rodó los ojos mientras tomaba un sorbo de vino.
-Voy al lavabo, ¿me esperas?
-¿También tenemos que ir al lavabo juntos?
-No, ah, olvídalo, espérame aquí, ¿quieres?
Asintió y fui al lavabo.
Narra Eleanor:
Se fue, hora de actuar.
Lo siento tanto, Louis, aunque Modest! no me pidió el favor, con el tiempo logré enamorarme de alguien que no me ama y...
Se hace lo que yo quiera, te amo sólo un poco mucho, Louis.
Tomé el pequeño frasco con el polvo blanco, vacíe un poco en su vaso que aún tenía un poco de vino y listo.
Narra Louis:
Me lavé la cara, ¿eres capaz, Calder? Sabía lo que se traía entre manos.
Regresé a nuestra mesa y pretendí tomar un sorbo de vino, sólo hice que el vino tocara mis labios y me aseguré de no consumirlo.
Sabía que era la droga y cuál era el propósito.
-¿Todo está bien? -intervino el camarero.
-Si, ¿nos podría traer la cuenta?
-Enseguida, señor.
El camarero se marchó y miré fijamente a Eleanor, como si en realidad la droga me hubiese hecho efecto.
La droga constaba en que, me dejaría llevar y obedecería a las órdenes de quien me manipulara.
-Aquí está la cuenta, que tenga un buen día.
-Gracias. -sonreí.
Pagué y nos fuimos.
Tomé su mano como es debido y la llevé a su apartamento.
-Amor, ¿podrías quedarte a dormir a mi apartamento? Di que si, bebé, por favor.
-No, El. -respondí tratando de buscar una excusa- sabes que te amo pero esta noche no, cariño. -mentí.
Ella entró al edificio y regresé a casa con Harry.
Busqué la llave en mi bolsillo y noté que no estaba, sonreí y me mordí el labio, caray, Eleanor, eres astuta.
No puedo creer que hizo eso sólo para que me quedara con ella.
Idiota, Louis, eres un idiota.
Me volví al edificio y fui al apartamento de Eleanor, sin decirle nada, le dije que había cambiado de opinión y que no podía dormir, sabiendo que no estaba con ella.
Me dejó entrar al apartamento y, la verdad que si gana todo ese dinero es obvio, su apartamento era de lo más elegante, sencillo pero era muy lindo.
Me dijo que podía dormir en la cama con ella pero le dije que no, por que, la verdad que es molesto estar a un lado de alguien que no amas por más de aproximadamente 7 horas.
De todo lo que me ofreció y accedí, fue dormir en el sofá y que yo prepararía mi cena, cosa que no me ofreció, pero yo propuse esa idea y, ella aceptó.
Mi gran y única preocupación en ese momento, no era que iba a pasar la noche en el apartamento de Eleanor, me preocupaba Harry, ¿estará bien? ¿Sabrá que estoy bien? ¿Estará preocupado por mi? Mil preguntas rondaban por mi cabeza y no había respuestas , oh Harry...
Eleanor se fue a dormir y yo me quedé despierto, estaba inquieto, no podía dormir sabiendo que Harry no tenía idea alguna de dónde estaba.
Me dirigí a la cocina y prendí la cafetera, si iba a estar así toda la noche, tenía que tener algo que me mantuviera así, abrí la alacena y encontré varias bolsas de café Starbucks, la verdad que no me imaginaba que Modest! no mintió sobre eso.
Esperé en la mesa que estaba en la cocina, los muebles eran color chocolate y las paredes con mosaico negro. Los pisos eran de mármol y en algunas habitaciones había alfombra. En la mesa había dos sillas, me pregunto quien ocupa la segunda silla, Eleanor vive sola. Me da escalofríos pensar que compró dos sillas esperando el día que yo accediera a quedarme en su apartamento.
Pasó un rato y seguía preguntándome por Harry, decidí mandarle un mensaje.
-AMOR, TENGO QUE ESTAR CON ELEANOR ESTA NOCHE, NO ME ESPERES EN CASA, NO TE PREOCUPES POR MI, TE AMO❤😘
Me tranquilicé un poco, tomé el café y miré la televisión.
MTV, South Park, estupideces por 30 minutos, perfecto para olvidarme de mis preocupaciones por un momento.
Eran las 10:34 y decidí ir a dormir. El café no me había hecho efecto y me empezaba a sentir adormilado.
Tomé el cobertor que me dio Eleanor y fui al sofá, caí en un profundo sueño al cabo de unos minutos.
Al despertar, me dirigí a la cocina, Eleanor se encontraba sentada de piernas cruzadas en la mesa y su iPhone en sus manos.
-Buenos días, amor.
-Buenos días, preciosa. -dije dulcemente, pero en el interior estaba furioso por que no dormí a un lado del amor de mi vida la noche anterior.
-¿Quieres desayunar aquí? ¿O vamos a algún restaurante?
-Prefiero desayunar aquí, preciosa.
-Perfecto, ¿qué se te antoja?
-Lo que quieras cocinar, si está hecho por ti, con gusto lo consumiré.
Sonrió y abrió el refrigerador. Me fui a sentar al comedor y prendí la televisión.
-Amor, ¿podrías sacar el jugo del refrigerador?
Me levanté de la silla y al llegar al umbral, vi con detenimiento a Eleanor, vaya que Modest! la vestía bien.
Abrí el refrigerador y saqué el jugo, de manzana, el favorito de Harry, pensé.
Mi cara tornó a una expresión triste y regresé al comedor, seguí viendo televisión, no prestándole atención, mi mente estaba demasiado ocupada pensando en como estaría Harry en aquellos momentos y no tenía tiempo de ver estupideces por televisión.
Al cabo de 10 minutos, Eleanor llegó con el desayuno. Huevos con tocino y de postre, un muffin de moras azules.
Tomé uno de los vasos con los que había traído con la comida y me serví un poco de jugo. Terminamos de comer y le dije a Eleanor que tenía que irme a casa, me despidió y salí del edificio y esperé. No valía la pena ir a casa y luego regresar.
Me fui a un callejón a esperar y al cabo de 30 minutos, regresé al apartamento.
Toqué el timbre y Eleanor abrió la puerta con mis llaves en su mano.
-Se te quedaron en el sofá, cariño. -mintió.
-Gracias, amor, -sonreí falsamente- reservé un lugar en el bar de sushi, ¿puedes?
-Claro, ven por mi a las 8:00 p.m.
-Me parece bien, adiós.
Cuando llegué a casa Harry estaba dormido en el sofá.
-Harry... Amor... Ya llegué...
-L-Louis..?
-Si, amor. Soy yo. Si tienes sueño duerme un poco más -dije acariciando su mejilla-. Estaré en el cuarto.
-No... Tengo que levantarme ya...
-Está bien, ¿quieres que te cocine algo para que desayunes?
-Me parece bien. -sonrió, se acomodó el cabello y se levantó del sofá.
-¿Recibiste mi mensaje anoche?-dije mientras servía huevos revueltos en su plato y se lo entregaba.
-Sí, sólo que no lo pude contestar. Mi celular no me lo permitía.
-Está bien, amor -sonreí- hoy tengo que ir a cenar con ella .
-¿Otra vez?
-Tengo algo planeado, amor mío, esta noche tal vez no regrese a casa. -ni la siguiente, ni la próxima a esa.
-Bien , cuídate.
-Lo haré. -mentí mientras me sentaba frente a él, poniendo los brazos en la mesa y entrelazando mis dedos.
7:39 p.m. , hora de arreglarse.
Me vestí no muy formal, ni muy fuera de la ocasión.
Harry me ayudó a arreglarme.
-Te ves genial... -dijo mientras acomodaba el cuello de mi camisa.
-Gracias, amor, te amo. -acto seguido, le planté un beso en la mejilla.
-Yo también te amo... -dijo tristemente mientras bajaba la mirada.
-¿Algo está mal?
-No, es sólo que, te ves encantador... Sólo que... No es nuestra cita.
Sus palabras me rompieron el corazón. No sabía que día o que año iba a regresar a ver a mi novio.
Tal vez no lo volvería a ver jamás.
Jamás...
No habíamos tenido una cita desde, no lo sé, ¿2012? No... No recuerdo...
-Te prometo una cita cuando regrese, ¿si, amor? -dije tomando ambas de sus manos y entrelazando nuestros dedos.
Harry asintió con la cabeza, me acerqué a él y le di un tierno beso.
Sentí un líquido cálido por mis mejillas. Pero yo no era quien lloraba, aún y que tenía el derecho a hacerlo, era Harry de quien provenían esas lágrimas.
Me separé de él y limpié sus lágrimas, tomé su cara y lo besé, lo abracé y el puso su cabeza en mis hombros.
-Todo estará bien, amor. Nunca olvides que te amo. Que nunca te reemplazaría por nadie. Te amo más que nada. Dejaría todo por ti.
-Te amo aún más. -dijo mientras me abrazaba.
Toqué el timbre del apartamento de Eleanor y abrió usando un vestido azul y zapatos negros.
-Vamos amor, que el sushi nos espera.
-Vamos, cariño. -sonrió y tomó mi mano.
Cuando llegamos al bar, llegaron a tomar nuestras órdenes.
-Buenas noches, ¿qué van a pedir de beber?
-Coca-Cola de cereza, por favor.
-Yo quiero una limonada.
-Bien, ¿qué rollo van a pedir?
-Maki roll por favor.
-Perfecto, enseguida traigo sus órdenes.
Estuve aburrido y vi a un amigo cercano a mi y tomé mi teléfono y le mandé un texto.
-HOLA DYLAN, TENGO UN PLAN. ESTOY EN EL SUSHI BAR Y TE VEO EN LA MESA DE EN FRENTE.
-¡HOLA LOUIS! ¿CUAL ES EL PLAN?
-TU SOLO VEN A LA MESA Y DILE HERMOSA A ELEANOR O YO QUE SE Y SÍGUEME LA CORRIENTE.
-ESTA BIEN, VOY ENSEGUIDA.
Vi que Dylan se paró de su silla y vino a saludar.
-¡Louis! ¡Cuanto tiempo!
-Hola Dylan, te presento a Eleanor.
-Hola, preciosa. -se arrodilló y besó la mano de Eleanor.
Todo iba más que perfecto.
Me paré de mi asiento y tiré la silla hacia atrás, tomé a Dylan por el cuello y empecé a gritarle insultos reclamando por que quería robarle a mi novia, él estaba atemorizado, me acerqué a su oído y susurré.
-Tranquilo, lo siento si te asusto, todo es parte del plan...
Él asintió y comenzamos a gritarnos insultos, él se cansó y se marchó.
Bien, ahora Eleanor esta convencida que haría todo por ella ahora que he "consumido" la droga.
-Tú... Insultaste a uno de tus amigos... ¿Por mi?
-Claro, amor, todo por ti. -mentí y tomé sus manos y entrelacé nuestros dedos.
Sonrió y no dijo nada en toda la noche, hasta que terminamos de comer.
Llegamos a su apartamento, lo que me sorprendió fue que no dijo adiós, en cambio, me dijo que entrara.
Me dijo que iba por algunas cosas y su cuarto y esperé en el sofá.
Escuché el sonido de una puerta al abrirse y fue allí donde la vi, en ropa interior.
La verdad, Eleanor, ni con la droga iba a hacer lo que pensabas que hiciera.
Fui con ella, la abracé y besé su mejilla, me dio un poco de asco por el hecho de pensar que no me gustan las mujeres y ella estaba semi desnuda.
-¿Soy lo que tu corazón desea?
La tomé del cuello y lo torcí, cayó al suelo al instante.
Al fin.
Estaba, muerta.
Muerta.
Lo que hice estuvo mal, pero, se lo merecía.
Cargué su cuerpo sin vida y la dejé en su cama.
Quedó igual que Marilyn Monroe, encontrada muerta, desnuda, en su cama.
-Adiós, Eleanor, y buenas noches.
Salí del edificio, fui a casa con Harry, para que los dos al fin pudiéramos estar juntos.
-Se fue, Harry.
-¿Al fin? Y, ¿no necesitarán nuevas fotos para el siguiente mes?
-Literalmente, cariño. Esta muerta.

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⏰ Last updated: Jun 11, 2014 ⏰

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