VICTORIA (¿Y si te quedas qué? 1)

Capítulo 5

Bueno, lo bueno es que la noche ya ha terminado -dijo rosaline tratando de romper la tensión, pero nadie respondió

- Victoria, dinos, como pasaste la noche? -preguntó fredrick-

-Realmente todo estuvo bien, no hay nada perfecto, y en fiestas como la de hoy siempre habrán odiosas mujeres que se sientan reinas del mundo, pero sé lidiar muy bien con esto. En general la noche estuvo bien, solo no terminó como me hubiese gustado - Dijo esto último dirigiendo una dura mirada a Christian

-Por qué lo dices vicky, a caso sucedió algo y no nos enteramos? -preguntó rosaline-

- No te preocupes rosi, como te dije, nada es perfecto y siempre habrán un margen de error. No te preocupes.

Cuando victoria terminó de hablar, el carruaje se detuvo y el lacayo abrió la puerta, sin darse cuenta habían llegado a la casa.

Que noche tan eterna, ahora solo quiero dormir, o al menos tratar de hacerlo, quiero olvidar este día, no quiero pensar mas, quiero apagarme por un buen rato y simplemente dejar que todo pase -Pensaba victoria aún sin bajar

-Vamos, o piensas pasar la noche aquí? -preguntó Christian-

-No voy contigo a ninguna parte, no te preocupes que yo puedo ir sola hasta mi cuarto.

Al bajar del coche, todos notaban la extrañeza de victoria

-Buenas noches a todos y gracias por la velada, no es necesario que el marqués me acompañe, deseo ir sola a mi cuarto, espero no les moleste. -dijo ella mientras se retiraba

Christian no quitó ni un minuto la mirada de victoria, había hecho mal al reclamarle por aquel chico, después de todo, el no tenía ninguna autoridad para hacerlo y victoria no estaba haciendo nada malo.

Debo pedirle disculpas, me he comportado muy mal con ella en estos dos días, debe sentirse mal, pero no tanto como yo, ¡¡¿Dios que me pasa?!!, por qué me comporto así con ella -pensaba Christian

- Tu le hiciste algo -le dijo Fredrick

-No comiences por favor fred, ya lo solucionaré

-eso mismo dijiste ayer, y mira... Hasta donde yo sé, no le has ofrecido ninguna disculpa. No entiendo como tú, un excelente marqués, un hombre respetado actúa así con una joven inocente que necesita compañía.

-Definitivamente no estoy listo para escucharte, espero que ambos tengan una buena noche.

Sin decir más, Christian se retiró, dejando a la pareja sorprendida por su actitud.

-No entiendo que pasa con este par, no van a parar de pelear, y victoria, se está complicando y solo lleva dos días aquí. -dijo rosaline-

-No te preocupes querida, vas a ver que todo va a cambiar, solo hay que darles un par de semanas, veras que todo ese rencor se va a transformar en amor

-si tu lo dices, supongo que así será

Victoria había entrado ya en su cuarto, había retirado todo el maquillaje de su rostro, se había desprendido ya de su pesado vestido y había dejado su cabello suelto, como tanto le gustaba, ya estaba lista para meterse en la cama, la noche estaba fría, el viento comenzaba a soplar fuerte, el cielo comenzaba a hacer ruidos. Antes de dormir, victoria decidió salir a su balcón y enfrentar a la oscura y tenebroso noche que tanto le aterraba.

-Esto parece todo menos bueno, tuve una noche pésima, la fiesta no fue precisamente una maravilla, Christian se comportó igual que un idiota, igual que todos y para terminar, esto, una tormenta que está por llegar ¡no me puede pasar esto a mi! -decía en voz alta, mientras le reprochaba al cielo