Allí estaba yo, con una peluca de color morado, un vestido negro y unos tacones de impacto y por supuesto cabreada, realmente cabreada, un idiota ebrio trato de ligar conmigo y al rechazarlo tiro su copa de vino tinto encima de mis vestido rosa claro, ¿Quién demonios tomaba vino tinto en un lugar como ese?, claro aquel grupo de pijos que se encargaron de dañarme mi noche. No lo pensé mas respire profundo, y salí al escenario a dejar todo de mi en el. Como siempre, cantar me despejaba, lo disfrutaba, me encantaba, tener a un público así fuera de esa pequeña dimensión, me ponía los pelos de punta. Termine de cantar, y estaba tomando agua sentada descansando cuando escucho, que me dicen:
- Ey, nena cantas excelente
Puse cara de poco amigos, pensando que sería otro idiota ebrio, cuando volteo para decirle gracias y que me dejara en paz, me encontré con unos ojos verdes, rodeados de unas pestañas negras increíblemente largas, seguí observando y vaya que era guapo, ese pijo de ojos verdes, pero tenía una pinta que me decía que podría codearse con mi padre, ¿Qué hacía en un lugar como este?
- Gracias, pero no me llames nena.
Le di la espalda para irme, cuando este me contesto
- ¿siempre eres asi de borde? O es solo porque mi amigo mancho tu precioso vestido, aunque te digo que este te queda mucho mejor.
- Soy borde, porque no me gustan los tipos como tu, si eres tan amable debo seguir trabajando, idiota.
Dejándolo atrás, con los ojos abiertos y la boca también, supongo que no estaba acostumbrado a que lo trataran de esa forma, pero sabía que esos ojos verdes solo me traerían problemas.
A la mañana siguiente tenia muchísimo sueño, en la clase de garantías, estaba estudiando derecho en una de las mejores universidades, si, yo era Agatha Williams, hija del magnate y abogado Jhon Williams, estudiaba Derecho, solo para que mi padre me dejara en paz en mi vida, ya con 20 años estaba terminando la carrera, pero como ya saben, mi pasión no era la justicia.
- Bueno clase, hoy quise invitar a un ex alumno de la facultad, a darles la clase, espero que aprendan mucho sobre lo que les dice y por supuesto, no duden en preguntarle cualquier cosa, les presento a Otto Braxton.
Todos aplaudimos, mientras que el tal Otto le daba la mano al profesor, casi me muero cuando vi al pijo de ojos verdes, presentándose a la clase, ¿y si me reconocía?, solo quería salir corriendo, aunque siempre me preocupaba por cambiar mi manera de verme en cada presentación, podría reconocerme. Tome mis cosas siendo discreta, cuando derrepente escucho:
- Señorita Williams, ¿A dónde cree que va?, esta charla tiene un porcentaje en su puntaje final, le recomiendo que no se retire.
Tuve que contener poner los ojos en blanco, saque mi mejor sonrisa, lo que provoco que el tal Otto me observara con detenimiento, sentía que me había reconocido. Al terminar la clase, sali de primera, aunque escuche que el pijo de ojos verdes, me llamaba.
Termino mi día, esperaba no tener que verlo nunca más, sabiendo que mi vida podría arruinarse a causa de ese idiota.
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Una estrella.... ¿yo?
Teen FictionDoble vida, amor y descontrol.... con esas tres palabras, se describe esta historia, Hola soy Agatha Williams, y así comienza la historia, en donde la niña mala se hace buena.