¿Puedo ser feliz?

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Oscuridad, soledad y desesperación; no puedo sentir nada más.

Corro, corro y corro, es lo único que puedo hacer, pero mis piernas no son capaces de ir más rápido. Aumento la velocidad de mis pasos en busca de algoalguien, pero no soy capaz de entender qué es lo que persigo. Hasta que… sin más, mis piernas se estancan en el suelo y ya no puedo ejercer poder en mi propio cuerpo.

Puedo distinguir una respiración muy cerca de mí. Todos mis sentidos se ponen alertas, sobre todo el del oído, ya que mi vista no es muy óptima en la oscuridad.

Todo a mí alrededor está oscuro, es como un cuarto negro, aunque siento una fría brisa atravesar mi cuerpo. Es como si estuviese en un bosque tenebroso, totalmente deshabitado y lo único que se mezcla con esa brisa es mi propio aliento junto a esa otra enigmática respiración a tan solo pasos de mí.

Luego, no solo se escucha una respiración errática, sino… unos pasos, aunque algo lejanos.

Cada vez esos pasos están más cerca, más cerca y más cerca. El corazón se me sube a la garganta y mi respiración se acelera.

Trato de mover mi cuerpo, pero es inútil. No puedo realizar ningún movimiento, siento como una fuerte presión en mis pies desnudos impulsándome hacia abajo, estancándome en mi lugar. Dejándome totalmente paralizado e indefenso.

Mi pecho sube y baja cada vez más erráticamente. Mi respiración comienza a transformarse en jadeos pausados y un sudor frío recorre mi cuerpo, agregándose a los intensos escalofríos.

De repente… los pasos los siento justo detrás de mí. Se aproximan al mismo tiempo que la respiración se hace más cercana y hasta puedo sentir que su aire se mezcla con el mío. Yo sigo en mi misma posición, sigo sin poder moverme.

Tum, tum, tum, tum… mi pobre corazón está golpeteando fuertemente en mi pecho, y no puedo hacer nada para tranquilizarlo.

Una mano, algo fuerte y grande, se apoya en mi hombro. Quiero gritar, jadear, correr, hacer cualquier cosa por escapar de este sombrío y oscuro sitio, pero no puedo. Solo me quedo allí, sin poder oponer resistencia.

No soy dueño de mi cuerpo, no puedo manejarlo a mi voluntad.

Esa mano pesada, pero a la vez cálida, hace un camino de mi hombro izquierdo, hacia el derecho. Deteniéndose en mis omóplatos más tiempo del necesario.

—No tienes alas, ya no eres un ángel. —Dice esa voz rasposa, causándome aún más escalofríos—. ¿Mereces la felicidad? —sigue su juego con sus dedos, haciendo interminables los estremecimientos por todo mi cuerpo.

Me siento más desconcertado y nervioso que antes. ¿Un ángel? Yo nunca podría ser un ángel. Los ángeles eran personas nobles, rápidamente asociadas con la paz del cielo. El cielo no era para mí, al igual que la felicidad.

Espero algo de tiempo, o eso creo yo, esperando a que la extraña voz hablara de nuevo, pero eso ya no sucede.

La sensación de su respiración desaparece, al igual que el sonido de los pasos, y el estremecimiento de su toque en mi cuerpo.

Me encuentro solo, otra vez.

Tengo que parpadear varias veces al verme cegado por una fuerte y brillante luz. Aunque es más como un halo verde, muy intenso y hermoso. En poco tiempo puedo ver mi cuerpo iluminado de forma suave con ese extraño matriz verde.

Unos pasos lejanos ocupan toda mi atención. Ahora con la luz, puedo ver el lugar. No estaba confundido y me encuentro en un bosque, totalmente oscuro, bajo la propia oscuridad de un cielo negro sin estrellas y sin luna.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2022 ⏰

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¿𝙵𝚎𝚕𝚒𝚌𝚒𝚍𝚊𝚍? [Yoonjin/SuJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora