Secret Sex (Bryles) Pausada

~1~

Briar

Entre abriendo las puertas de la cafetería mas que furiosa, haciendo que todos me miraran y guardaran silencio. Estaba que me llevaba el diablo. Los murmullos de las personas, al ver mi cara sabían perfectamente a quien buscaba. Myles Erlick. Según las porrista, había vuelto a decir una de sus muchas mentiras, donde yo me veía involucrada. "Myles dijo, que ella ya había estado una vez en su cama y lo volvería a estar dentro de poco". Había dicho una rubia teñida a su amiga, refiriéndose a mi.

Un chico delgado, moreno delgado y con el miedo en los huesos, me indico con su cabeza, haciéndome girar, y ver a Myles en una de las mesas. Con sus amigos y amigas. Reía, mientras toqueteaba la pierna de una de las morenas. Apreté los puños y camine a paso rápido hasta la mesa de los " Populares". Noah al verme, dejó de reír. Luego todos lo hicieron, y segundos después Myles cayó, mientras abria los ojos y me encontraba fulminándolo con la mirada.

-Sugiero que te levantes, si quieres defenderte- Hable mientras levantaba una de mis delgadas cejas. Myles río sarcástico y se levantó, haciendo que todos en su mesa, se giraban sin dejar de mirarnos.

-¿Ahora que pasa Nolet?

-Tu lo debes saber perfectamente - Me acerque a él con toda la intención de rasguñarle la cara, pero en fue más rápido y me tomo de las manos, pegandome a su cuerpo.

-¡Que gatita!

-¡Ya estoy cansada! No tienes porque inventar cosas estúpidas, sobre mi.

- ¿De que hablas?

-De lo que tu has dicho a todos. ¡En ningún momento me ha acostado contigo! Y no pienso hacerlo.¡NUNCA!

-Eso dicen todas.

-¡TODAS! Pero yo no soy como las demás- Myles me apretó mas a su cuerpo y me hizo gemir. Su respiración rozaba con la mía, y sus ojos verdosos, penetraban los mios.

-Eso crees, Bri. Pero ninguna se resiste a mis encantos, por mucho tiempo.

-¡Eres una MIERDA!

-A la que deseas.

-¡Eres un REPUGNANTE!- Comencé a forcejear, tratando de salirme de su agarre. Todas las personas en la cafetería, estaban pendientes de nosotros, y de lo pegados que estábamos. Todos hasta las personas de la cafetería .- ¡Sueltame Imbécil!

Acerco su cara a mi tratando de besarme , gire la cara evitando todo. De su boca solo salio un " Mejor". Y succiono una parte de mi cuello, dejando una gran marca. El roce de sus labios en mi cuello, fue algo ardiente. Sentí como estos me quemaran, y algo dentro de mi, se movió. Mis pezones se hicieron erectos, sentí como se mojaba mis bragas. Cerré los ojos, y luego los abrí bruscamente. Todos miraban boquiabiertos la escena. Myles aun seguía perdido en mi cuello. Trague saliva, y subí mi rodilla, hasta darle un golpe en su miembro.
Instantáneamente me soltó de su agarre y se toco su parte baja.

-¡Vete a la mierda, hijo de puta!

Y salí de ahí, dejando a Myles en el suelo. Podía sentir las miradas fijas en mi. Pero no me importaba, solo quería olvidar lo sucedido. Una voz hablo dentro de mi. " Te gusto aceptalo". Mi cuerpo aun estaba caliente por dentro,  y las manos y piernas temblaban. Mi respiración era agitada. ¿Coraje? ¿Excitación? ¡No!. Excitación no podía ser. ¿Quien podía sentir excitación, por la persona a la cual aborrecía con toda su alma? "Uno nunca sabe". ¿Nunca sabe? Lo único que sabia en esos momentos, era el odio y la ira,- mezclada con algo de excitación- hacia Myles Erlick. Y según creía, nada iba a cambiarlo. "Según creía".