Joshua Waters no es un omega común, este es un omega especial ya que desde que tiene memoria tuvo todo lo que cualquier omega desearía tener. Este nació en una familia privilegiada, llena de amor y cariño.
Su padre Remy Waters era el dueño de una de las empresas más importantes dentro del ámbito automovilístico y su madre no solo se encargaba de las finanzas de la empresa familiar, sino que también se encarga de la parte contable dentro del banco nacional.
Por esta razón a Joshua no le faltaba comida en la mesa, ni hablar de una buena educación, él se crio en un seno familiar bastante cómodo. Pero este omega en vez de crecer arrogante y presumido por todo lo que tenía, creció con varios valores que sus padres le inculcaron desde pequeño.
El señor Waters en lugar de enojarse o aborrecer a su primogénito por haber nacido omega lo acepto con todo su corazón y le enseño que ningún alfa puede ser más que él.
Desde pequeño le enseñaron todo sobre la empresa familiar y que en algún momento este tendría que heredar la y cuidarla como lo hacía su padre, el problema que encontraron los señores Waters era que para ese entonces se consideraba un tabú que los omegas sean dueños de algunas compañías ni hablar de una a nivel mundial como era la de su padre. Pero esto no le importó al señor Waters, el educaría a su pequeño hijo en las mejores escuelas si fuera necesario para tapar la boca de todos los Alfas de clase alta que creen que un omega solo sirve para ser recepcionista o ama de casa, él les mostraría que su hijo sería mejor que los de estos y llevaría a su empresa a su cúspide.
El tiempo paso y ese hermoso niño que fue criado en cuna de oro, creció y se convirtió en una persona de bien. A lo largo de su vida sus padres vieron que su hijo presentaba comportamientos de alfa y no de omega. Por esta razón ellos vieron conveniente mentirle a las demás familias y decir que su hijo era un alfa, así estas no tendrían que hablar cosas raras sobre su hijo o decirles a los suyos que no se junten con él. Además él tuvo que aprender a defenderse, así si algún Alfa descubría su secreto no se dejaría intimidar por nada ni nadie.
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Joshua se encontraba en el colegio, su profesor de historia que también era el tutor del curso dio la orden para que los alumnos se formaran en la puerta. Todos empezaron a salir y a tomar su lugar según la estatura. Por supuesto Joshua era unos de los primeros ya que este media 1.65 m, no era el más pequeño de su curso pero si se podía considerar chaparro al lado de su amigo Ian que medía 1.89 m, estos al tener distintas alturas se separaron.
— Jo-joshua c-como estas?.— hablaba entre tartamudeos el pequeño que se encontraba adelante de el en la fila. Joshua solo levanto una de sus cejas y lo miraba con intriga. — oh, lo siento si te moleste.—
— No sucede nada, y contestando a tu pregunta estoy bien y ¿tu cómo te encuentras?.— Contesto mostrándole una gran sonrisa y el pequeño suspiro al verlo.
— Tengo un p-poco de miedo...ya sabes por eso de la prueba.— Joshua suspiro al recordar el bendito examen, era una pérdida de tiempo él ya sabía que era, pero tenía que esconderlo para que lo traten como un igual.— ¿Joshua?— el pequeño agitaba su mano para que vuelva a la realidad.
— Oh, lo siento me quede pensando, si como decías la prueba no me da miedo.— le acaricio la cabeza para que su compañero tenga confianza.— No te preocupes no es el fin del mundo.—
— Lo dices porque es obvio que tú eres un Alfa.— El pequeño hizo un puchero y luego le empezó a sonreír con un leve sonrojo.<<Si supieras la verdad>> pensó Joshua para sus adentros.
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Un omega diferente
ФэнтезиPara la sociedad nacer omega es algo malo, los demas géneros siempre te ven por debajo creyendo que ellos son superiores. Por esta razon los omegas casi siempre suelen ser sumisos y dependientes. Pero que pasaría si uno de ellos quiere ser algo mas...