Único

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La puerta del vagón se abrió, dejando pasar una corriente fría. El chico en la puerta lo quedo viendo un momento.

-Eh... ¿me puedo sentar? - seguramente era más alto que él, lo supo solo con verlo parado allí esperando su respuesta.

-Si, pasa. Soy Ten - le sonrió, intentando hacer amigos en aquel primer dia.

-Soy Johnny - se presentó - ¿No eres de aquí, verdad?

Ten agito de un lado a otro la cabeza, negándolo.

-Vengo de Tailandia, nos mudamos a Londres hace un año y ahora debo hacer la escuela en Hogwarts.

-Un gusto, Ten - Y en ese momento, el tren empezó a andar.

☆ ☆ ☆

Ten había sido colocado en la casa de las serpientes por el sombrero seleccionador a pesar de haber esperado estar en Hufflepuff en un principio. Al principio se había sentido inquieto por aquella selección, pero poco despues habia hecho amigos alli dentro. Johnny por el contrario fue enviado a Gryffindor sin mucho esfuerzo del sombrero.

Habian pasado ya seis años de aquel momento del sorteo, a penas unas horas después de conocerse y aunque para todos había sido un poco extraño de ver a un Slytherin y un Gryffindor de primer año siendo amigos, al cabo de algunos cursos, Ten y Johnny eran bien conocidos en la escuela debido a sus habilidosas mentes para crear problemas.

Justamente ese año, Slytherin y Gryffindor estaban compartiendo la mayor cantidad de materias y ambos podian pasar el dia yendo de un lado a otro o topándose cada pocas horas entre clases.

-Necesito tus apuntes de Herbología - Johnny azotó el pequeño morral que llevaba para cargar sus cosas dentro de la escuela contra la mesa de la biblioteca.

-Siempre necesitas algo de mi, nunca puedes ser solo mi amigo y ya - Ten no despego sus ojos de la redacción que estaba haciendo.

-Te invitare a comer pizza en las vacaciones - Johnny contraataco. A pesar de ser sangre-pura, tenía un muy grande conocimiento acerca de los muggles y sus formas de vida, especialmente de sus entretenimientos y había convencido a sus padres de comprar un departamento en la zona más céntrica de la ciudad, donde la magia de la casa donde había sido criado no interfiera con su consola y el teléfono y donde pasaba una parte del verano.

-A este paso, me deberás llevar a comer pizza todos los días de vacaciones, Johnny Seo - Ten suspiro y finalmente sacó el fino encuadernado de pergaminos que llevaba consigo con todos sus apuntes. El silencio no era incomodo entre ellos, aunado a que en la biblioteca no se podía hacer demasiado ruido o serían expulsados por la bibliotecaria, más vieja que una momia y más malvada que un demonio.

Johnny había aprendido en aquel lejano primer curso que Ten era tailandés y media-sangre, pues su madre, una de las magizoologas más respetadas de su país se había casado con un muggle a quien había salvado del ataque de un kelpie. Además de obviamente magizoologia, su amigo era bueno en herbologia y, como todo buen Slytherin, en pociones.

-¿Tenemos alguna tarea de Pociones?

- Solamente repasar algo acerca de los filtros de amor, lo que viene en el libro. La siguiente clase empezaremos ese tema.

Cuando estudiaba estaba generalmente muy serio, solía concentrarse y dejar de prestar atención al mundo y era ese momento cuando Johnny aprovechaba para observar sin temor a ser descubierto.

Habían pasado más de dos años desde que se dio cuenta de su enamoramiento por su mejor amigo y había decidido no actuar porque no estaba seguro de si era un encaprichamiento temporal o no, además había platicado con Hansol (su mejor amigo Gryffindor) y le había dado pistas que le gustaba alguien de Slytherin a lo que le había aconsejado tomarlo con cautela porque "uno nunca sabe que pasa por las mentes de las serpientes".

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2017 ⏰

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