One-shot

99 10 3
                                    

Aquellos que odian más fervientemente deben alguna vez haber amado profundamente; aquellos que niegan el mundo deben alguna vez haber abrazado eso a lo que hoy le prenden fuego.

-Kurt Tucholsky

Esa primera noche soñó con kaneki y touka, era invierno y habían salido a jugar con la nieve, no tenían ninguna preocupación en el mundo. Ninguna.

La única continuidad entre su sueño y la realidad era el invierno.

Para ella invierno siempre significaba un nombre:

Furuta Nimura.

No podía pasar un invierno que no pensara en él, en lo que había sido y en lo que era, en lo que nunca serían juntos.

-Bienvenida.

Volvió a cerrar sus ojos y deseó nunca despertar, las lágrimas comenzaron a arder detrás de sus párpados pero los apretó con fuerza y no se permitió derramar ni una gota. Lo sintió acercarse a la cama en donde estaba y rápidamente se puso de pie.

No le pidió explicaciones ni exigió su libertad, sabía en dónde estaba, con quién estaba y en qué circunstancias.

Furuta Nimura lo había hecho otra vez.

Se tomó unos segundos para observar a su infernal captor, no había cambiado mucho desde la última vez que lo vio.

-No tenías pensado en enviar a uno de tus clown para atacarnos ¿verdad? Esa nunca fue tu intención -dijo Hinami finalmente.

-Por supuesto que no, Perséfone, a ese patético grupo de revoltosos lo puedo eliminar sin ayuda externa -dijo Nimura con arrogancia-. No, Ellos sirvieron para un propósito más noble.

-¡No vas a ganar esto, Furuta! ¡Te juro que no ha terminado! -gritó Hinami con desesperación al darse cuenta de que realmente había pasado.

Esta vez Nimura Furuta realmente se había asegurado de que Hinami no lo pudiera dejar, de que no pudiera huir de él, jamás. Ya lo había intentado una vez pero Hinami había logrado huir de todas formas, esta vez no sería así.

La fuerza de sus gritos ó relámpagos de placer y energía por su ancha espalda, sonrió como no lo había hecho en años. Al fin.

-Yo también te extrañé, querida. Tuve que entretenerme con tus amiguitos para pasar el rato -dijo sin perder su maligna sonrisa.

Hinami apretó sus puños y se enterró las uñas, lo mataría si pudiera.

Furuta se acercó lentamente a Hinami y se permitió acariciarle una mejilla antes de retraer su mano y enderezar su postura.

-No te preocupes, hina, te voy a hacer tan feliz como yo lo soy. -Su demente risa resonó por la lujosa sala.

-Te odio -dijo Hinami con vehemencia.

Furuta le mordió el cuello y respiró profundamente su aroma.

-Eso es lo que quiero de ti,  que me odies siempre, no dejes de odiarme nunca.

Hinami cerró los ojos y deseó morir porque comprendió sus palabras, el infeliz realmente quería ser odiado el no soportaba ser amado. Y Hinami no podía no odiarlo, lo había amado tanto que ya sólo podía odiarlo con furia.

Hinami lo recordó como si fuera un mero producto de su imaginación, esos años de juventud, Nimura había salvado su vida y al hacerlo la había destruido, se encargó de preparar un futuro infernal para recibirla con los brazos abiertos, nada había sido igual desde entonces, ¿igual a qué? Hinami ya no sabía, ya ni siquiera recordaba cómo lucía un mundo sin Furuta Nimura.

Winter one-shot (Furuta x Hinami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora