Prólogo

20 2 4
                                    

Corro, sigo corriendo. Corro sin rumbo pero con un sentido: escapar.

Aquella magnífica bestia aún me sigue. ¿Magnífica? Sí, lo es. Aunque nunca la he visto, sólo lo sé. Pero no es eso lo único que sé; también sé que tiene colmillos y, que si me alcanza, será mi fin...

Es demasiado rápido y mis piernas se cansan poco a poco.
Este bosque es inmenso, inmenso y muy oscuro, me gusta.
Un lugar muy bello para morir.

Siento cómo está a punto de alcanzarme y, como ya dije, si me alcanza será mi fin. Moriré.

Su presencia es cada vez más cercana a mí, me atrapará.
Estoy perdido.
...
Me alcanzó.

La Muerte Es Sólo El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora