• Galaxias Paralelas •

|Ultimos Capítulos| XXVIII [A Diferncia de Ti]

POV Luna.

— ¡Ya falta poco para la graduación! — chilla de emoción Delfi.

— Increíble. — hago mi mejor intento por sonar emocionada pero no me sale, esa graduación no me causa eso, solo me causa indiferencia.

— ¡Vamos, Lunis! ¡Es nuestro último año! — suspira. — Después de eso todos nos separaremos y no volveremos a hablarnos.

— Yo cuento los días para irme a la mierda de aquí y conocer a un europeo en París que sea extremadamente cogible.

Así es, las cosas con Matteo están peor que nunca y yo me siento más sola que un hongo. Lo único que hago es soñar despierta con que pronto me iré a París a estudiar y será un nuevo comienzo, sin piedras, sin fresas, sin salmones, sin nada.

Renuncié a la competencia porque de verdad que ni ganas de patinar tengo.

Mi mamá, si es que así se le puede llamar me ha enviado regalos y hablado conmigo un par de veces pero sigo enojada porque no me quiere llevar a vivir con ella y por lo tanto tengo que aguantar a Miss jaquecas, digo a mi abuela con su infumable cara.

— ¡Vamos! — trata de animarme. — La graduación está a la vuelta de la esquina y yo no te veo ni un poco emocionada. Soñamos con esto desde que éramos niñas y ahora, ¿Qué pasó? — bufa Delfi y yo levanto los hombros y ruedo los ojos. — Luna, — se sienta en la cama conmigo. — sé que estás triste o decepcionada de Matteo pero tienes que aceptar que tú tuviste la culpa...¿Cómo se te ocurre serle infiel con el primer chico que se te apareció?

— No Delfi, — niego con la cabeza. — hay algo que no cuadra. Sabes que nunca fui de esas chicas que se acuestan con el primer tipo que ve, además estaba con Simón y de un momento a otro ya estaba acá en casa cogiéndome a ese...pero no recuerdo cómo llegué y ¿Cómo es que ese tipo tenía mi dirección como para traerme a casa? A parte de todo ni siquiera recuerdo su cara o su nombre o si nos conocimos. — hago un intento por recordar pero nada, no recuerdo nada. — Es como si literalmente nada más hubiera llegado acá a la casa a cojerme y listo...es muy extraño.

— Amiga estabas muy borracha, deberías preguntarle a Simón. — sugiere.

— Supongo. — hago una mueca. — Lo voy a buscar al roller haber si él puede responderme.

— ¿Tanta es la duda que tienes cómo para buscarlo ahora y no ayudarme a elegir mi vestido? — se hace la ofendida pero después ríe. — Esta bien, ve y me cuentas.

— Perfecto. — le sonrió y me dirijo a la puerta. — Adiós amiga.

— Chau, cuídate.

Salgo de la casa de mi amiga y me dirijo al roller.

Caminado rumbo a mi destino una opresión en mi pecho se hace notar y tengo un presentimiento de que algo más pasó esa noche.
Intentó recordar cada detalle pero mi mente se nubla cuando Simón y yo bebemos el tercer shot.

No logro recordar nada así que me apresuro a llegar y cuando lo hago corro a los lockers a ver si está por allá.

Y no me equivoco.

Simon Álvarez está en los lockers.

— Simon necesito hablar contigo. — capto su atención.

— ¿Qué pasa?

— Quiero que me digas todos los detalles de la noche en la que nos fuimos a tomar juntos a ese bar. — exijo y él se ríe.