I. Donde todo comenzó

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- En la mañana verde, quería ser corazón. Y en la tarde madura, quería ser ruiseñor. Alma, ponte color de naranja. Alma, ponte color de amor. En la mañana viva, yo quería ser yo. Y en la tarde caída, quería ser mi voz. ¡Alma, ponte color naranja! ¡Alma, ponte color de amor!- Concluí mi lectura satisfecha y bajé mi libro de texto. Una mirada cómplice y orgullosa se posó sobre mí.

- No sé si impactarme o enorgullecerme, tienes un don para esto, naranjita. - Me halagó fascinado el chico junto a mí mientras me dedicaba unos pequeños aplausos.

- ¡No es para tanto! La verdad, los poemas de Lorca son aburridos. ¿Serán crípticos o qué?- Pregunté fingiendo un bostezo y refregando el dorso de mi mano derecha contra mi ojo. Rinto rodó los ojos.

- Eso es porque tu pequeña y dura cabecita no comprende aún el significado del amor.- Me dio un golpecito en la frente, le saqué la lengua como respuesta.

- Ya sabes que esas cosas no me llaman la atención, tonto hermano.- Cerré los ojos y me dejé caer en el pasto. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que salí a un parque... y también desde que pasé verdadero tiempo de calidad con mi hermano mayor.
¿Qué le pasa a mi familia? Nacidos como hijos mestizos de una madre nipona y un padre americano, mi hermano mayor y yo somos hijos consentidos de un matrimonio feliz y próspero.

Durante más de 15 años, mi familia y yo residimos en una de las ciudades más importantes de Estados Unidos. Esto nos ubicó en un nivel socioeconómico bastante bueno, pero mis padres siempre han pensado que la educación japonesa es superior a nivel global, por lo que fue una decisión unánime el enviar al mayor de sus hijos a cursar la preparatoria en Japón y titularse con renombre.

Un día, sin pena ni gloria, Rinto partió rumbo a su destino al otro lado del mundo, dejándome sola y afligida. Decir que extrañaba a mi tonto hermano es poco, ya que él siempre ha sido y será mi confidente.

- Oye naranjita...

- ¡No me digas así!

- Ya, ya. -Me tranquilizó.- Necesito decirte un secreto.- Giré el rostro hacia su dirección y lo miré. Sus ojos se enfocaban en analizar el paisaje.

- ¿Qué pasó? ¿Qué tienes?

- Creo...- Se detuvo y un suspiro salió de su boca.- Creo que estoy enamorado de alguien.

Oh no...

「RiLen」 ❝Measure of Love❞ «By: 🍌»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora