10 de agosto del 2017
Gracias.
Gracias por escucharme, por demostrarme que hay amistades que por más que se alejen un tiempo siempre perduran.
Eres una especie de prima/hermana, y aunque no hay vínculo de sangre sabes que jamás te daría la espalda y que siempre me tendrás ahí para escuchar tus historias.
Tengo que admitir que no pensé que nuestra confianza sería la misma que la de hace 4 años; nos alejamos y ni yo recuerdo el por qué pero el destino tenía que juntarnos de nuevo para contarnos esas historias que solo puedes confiárselas a personas importantes.
Nuestra química es maravillosa, nuestra conexión y el sonido tan "sutil" de nuestras risas. Me encanta ser la prima que se entera de cada tontería y cursilería que puedes hacer cuando te enamoras... aunque no lo admitas.
Sabes todo de mi, tengo que admitir que nunca pensé confiar tanto en alguien, porque ya había dejado eso de lado, pero hablar contigo es como hablar conmigo misma... pensamos igual en algunas cosas y en las que discrepamos nos complementamos.
Gracias también por confiar en mi, por contarme tus historias y enseñarme que podemos superar cualquier problema que nos pongan en el camino; este camino que no es nada fácil, pero que con personas como tú se hace más fácil de recorrer.
Hoy quiero prometer que no voy a dejarte sola, que ya eres parte de mi familia y la familia siempre se apoya; que puedes contar conmigo para lo que necesites y que celebraremos juntas cada sueño cumplido, y que si te equivocas o no puedes continuar siempre contarás con mi apoyo incondicional.
Quiero que sepas que siempre voy a estar para ti, así esté a una cuadra de tu casa o en otro país esta amistad no se va a terminar; tengo pocas personas en mis lista y tú eres la número seis.
Te quiero mucho.
Atte: La prima que conociste en el colegio.
