– Te desafío – me dijo, y yo acepté, como si hubiera tenido otra escapatoria cuando esos ojos celestes me miraban.
Alguien me está llamando por mi nombre, puedo oírlo muy lejanamente pero no puedo contestar ni saber quién es, siento ganas de vomitar, un ácido caliente sube desde mi estómago hasta mi garganta y baja en cuestión de segundos, creo que podría abrir los ojos pero no quiero, estoy realmente abrumado, quiero olvidar el sueño que tuve anoche, pero sólo consigo sentirme más confundido.
Muchas veces antes había tenido sueños que parecen reales, pero este es diferente. No puedo evitar pensar en si lo imaginé todo o lo viví, pero debo descartar la segunda opción por completo por mi salud mental, ya tengo demasiado con mis frecuentes ataques de pánico y ansiedad para además no fiarme de mi cordura. Abro los ojos y la luz que entra por la ventana de mi habitación me encandila y por un segundo estoy seguro que esta vez si vomitaré, pero el ácido vuelve a bajar como lava ardiente.
La persona que me llama tan insistentemente es Daria -mi indudablemente opuesta a mi- hermana menor. Recuerdo que hoy es viernes y que debo llevarla conmigo en el auto a la escuela, porqueno-sé-ni-me-interesa que razón, su mejor amiga no vendrá a buscarla. Por un segundo me olvido del sueño tan peculiar al pensaren qué hará Patrick cuando se suba a mi auto y vea a Dar, que según el, está en el 2do puesto de las chicas más lindas de la escuela, el primero lo ocupa Casey Whitehouse, que ahora que recuerdo, estaba en mis sueños, y era ella quien venía a buscarme a mitad de la noche para "ir en busca de mi lugar". Ahora que lo vuelvo a pensar, creo que mi psiquiatra debería rever mi supuesta cordura, ¿como pude dudar una milésima de segundo en si ese sueño pudo haber sido real?, de todas las personas a las que Casey visitaría en medio de la noche para lo que fuese, la última sería yo, aunque nunca había hablado con ella, estaba seguro de que por alguna razón sentía bronca hacia mi, tal vez simplemente no le gustaba mi cara, no sería la única chica de la escuela a la que le suceda, pero siento que hay algo detrás, tal vez esté secretamente enamorada de mí, pero como nos separan más de un millón de escalones en la pirámide de popularidad, liderada por ella está claro, no puede expresarlo y eso la llena de resentimientos hacia mí al no poder olvidarme. Casi largo una carcajada por mi ridículo pensamiento cuando me di cuenta que Dar me había estado hablando todo este tiempo y parecía enfurecida.
– Estas advertido Dan, yo no soy mamá para tenerte tanta compasión, así que piensa bien en lo que harás porque si no me vengaré – me dice entre dientes mirándome fijo, – y ahora levántate y baja a desayunar, preocuparas a mamá que vendrá corriendo a ver si no te has empastillado o colgado anoche mientras dormíamos, y es un día ya de por sí agobiante como para empezar con mamá sobreprotegiendote y halagandote porque no te hayas matado–, sale de la habitación y pienso en lo difícil que es vivir con una hermana tan diferente, desde niños nos llevamos muy mal, creo que nunca nos dijimos nada bueno, mamá sufre mucho por eso aunque papá dice que es normal, pero él es hijo único así que supongo que no tiene autoridad para hablar de relaciones de hermanos.
Me levanto, cepillo los dientes y pongo la ropa, por momentos aparecen en mi mente imágenes del extraño sueño pero decido no darle más importancia. Bajo a desayunar y está mi singular familia comiendo en silencio, mamá toma su café intenso mirando hacia un punto fijo, papá su chocolate caliente (sí, sigue bebiendo como un niño) hojeando el periódico, y Dar su yogurt bajo en calorías y una fruta mirando su celular. Me preparo mi primera taza de café del día, creo que heredé de mi madre la adicción al café, y unto manteca y mermeladas en unas tostadas.
–Hoy tengo que llevar a Dar conmigo a la escuela – digo y nadie parece oírme, – papá ¿me prestas tu auto?–
–Hoy no hijo– dice papá en tono monótono y creo que algo anda mal, todas las mañanas mis padres suelen ser de lo más entusiastas, no paran de preguntarnos qué haremos en el día y escupen una tras otras frases de motivación que lee mi madre en Pinterest.
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Todos esos sitios donde no pertenezco
Teen FictionPerder a su hermano mayor a causa de un cáncer fue lo suficientemente duro para que Dan, un chico introvertido con pensamientos profundos, pierda totalmente el interés por los demás y se aísle en un mundo de miedos e inseguridades. En un extraño sue...