Capítulo 15/parte 2

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Narra Jackson

Dios, ¿como pude hablarle de esa manera?. En el momento que supe lo que había hecho, corrí hacia el callejón en donde la había dejado, pero ella ya no estaba.

Tiré de mi cabello desesperado, olfateando para poder localizar su maravilloso olor, pero debía de estar demasiado lejos porque no pude olfatear nada.

De pronto, un dolor demasiado fuerte se instaló en mi pecho obligándome a caer de rodillas. Gimiendo de dolor me pude dar cuenta.

Estoy sintiendo su dolor. Mi chica ruda está sufriendo.

Por ese pensamiento me odié a mi mismo. Nuestra conversación me vino como un balde de agua fría.

- Entonces, ¿eso significa que desearías que yo no fuera tu alma gemela?

- Desearía eso con todas mis fuerzas.

¿Como pude ser tan imbécil?

Tengo que encontrarla. Me levanté del suelo con dificultad para correr a la casa de Melissa. Me importa una mierda que Ana siga en el cine. Debo encontrar a mi chica.

Corrí hacia la casa de mi cuñada. Sentía que mi pecho era apretado por manos invisibles sin piedad.

Ya una vez allí toqué la puerta desesperado.

-¡Ahí voy Jack!- se escucha la voz de Tyler al otro lado. Supe que me había reconocido por el olor.

Tyler abre la puerta en pijama y con su cabello alborotado.

-¿Que pasa hermano?- pregunta recostado de la puerta.

- No hay tiempo.- digo agitado.- ¿Puedo ver a Denise? No puede esperar.

-¿De que hablas?- sale Melissa con un libro en la mano.- Ella fue a buscarte.

Tenia un mal presentimiento.

- Lo sé,pero discutimos y cuando volví ya no estaba.- dije preocupado.

- ¿Que le dijiste a mi hermana?- pregunta Tyler mientras se me acerca molesto.

Melissa se pone en medio de los dos.

- Chicos cálmense. Lo importante es encontrarla.- dice preocupada de igual manera.

- ¿Donde podría estar?- pregunta Tyler desesperado.- Como le suceda algo a mi hermana, te asesino.- se voltea hacia mi furioso.

De pronto, un dolor en el costado me hace gritar mientras caigo de rodillas. Comienzo a vomitar una sustancia grisácea.

-¡Dios Jack! ¿Estas...- Melissa es interrumpida por un fuerte grito que nos asustó a todos.

- Denise.- susurré para luego levantarme y comenzar a correr hacia la dirección en donde se seguían escuchando sus gritos.

Melissa y Tyler me seguían a una gran velocidad. Sin importarme el dolor en mi costado, comencé a correr más rápido al escuchar un grito aún más desgarrador.

Por favor chica ruda, tienes que estar bien. Si algo te sucede no me lo perdonaré nunca.

La preocupación y el miedo a perderla era cada vez más insoportable.

Al llegar,mis ojos rápidamente se llenaron de lágrimas. Mi chica estaba en el suelo, gritando de dolor con todas sus fuerzas.

Los tres corrimos para arrodillarnos frente a ella. Yo sólo pude llorar desconsoladamente mientras Tyler y Melissa le hablaban.

-Dios Denise,¿ Que te hicieron?- llora Melissa.

- Te pondrás bien hermanita, lo prometo.- solloza Tyler.

- Hierro.- se escucha la voz débil de Denise.- El hierr..... ¡Ahhhh!- otro grito se apodera de su garganta.

- Todo esto es tu culpa.- grita Tyler mientras se abalanza sobre mi y comienza a golpearme.

Deje que Tyler me golpeara porque sabía que me lo merecía.

Todo es culpa mía.

-¡Ya basta!- grita Melissa sin lograr su objetivo ya que Tyler seguía golpeándome.

Melissa toma el cuello de su hermano y lo eleva del suelo, mientras que llamas de fuego brillaban en su mano derecha.

- Dije basta imbécil.- dice Melissa con lágrimas en los ojos mientras acerca la mano en llamas al rostro de su hermano.- Nuestra hermana se está muriendo porque fue herida con garras de hierro, y tu estas ocupado tratando de asesinar al único que puede salvarla.- Melissa tira a Tyler con brusquedad al suelo.- Si mi hermana se muere, yo te asesino.- le dice a Tyler antes de volver a ponerse de rodillas frente a su hermana.

Comienzo a gatear para quedar al lado del cuerpo agonizante de mi chica.

- Chica ruda perdóname.- sollozo tomando una de sus manos agrietadas.

Denise levanta su otra mano y acaricia mi mejilla secando mis lágrimas.

- Por favor amor mío, no me dejes.- lloro.- Te amo, ¿me oyes? Te amo.

Melissa toma mi otra mano y le da un pequeño apretón.

- Necesita de ti, Jack.- me dice.

- Haré lo que sea necesario para salvarla.- digo mirando a Denise. Vi que sus ojos se estaban tornando negros y su cabello se tornaba gris. Rápidamente me asusté.

- ¿Que le sucede?- pregunto alarmado.

- Por favor Jack, no le queda mucho tiempo.- dice Melissa desesperada.- Debes extraer el hierro.

Sabía lo que eso significaba. Debía sufrir el doble que ella para poder salvarla.

Pero por mi chica, haría lo que sea.

- De acuerdo.- digo.

Dicho esto, dejo crecer mis colmillos de licántropo y agarro su muñeca. En un movimiento rápido, muerdo su muñeca y comienzo a extraer el hierro de su cuerpo. Sentía como el metal quemaba mi garganta y cada vez estaba más débil. Mi cuerpo batallaba con el metal hasta lograr extraer cada fibra de hierro del cuerpo de mi chica.

- Funciona.- pude escuchar a Tyler decir.

Miré a Denise y vi que las grietas en su cuerpo desaparecian poco a poco. Observé mi piel y pude ver mi cuerpo agrietarse. Sin poder evitar gemir de dolor seguí extrayendo el hierro.

- ¡Ahhhh!- el grito de Denise me detiene un momento.

- Jack, no te detengas.- me reprende Tyler desesperado.- Ella está sufriendo, pero también sufre por ti. Recuerda que puede sentir tu dolor de igual manera.

- Ella sabe que te duele extraer el hierro.- dice Melissa.- No te detengas, Jack.

Dicho esto, continuo hasta extraer la última gota de hierro del cuerpo de mi chica.

Con un grito desgarrador, caigo al suelo. Sentía que el metal me quemaba desde adentro, destruyendo a su paso todo lo que encontraba dentro de mi.

- ¡Maldición!- grité mientras gotas de sudor corrían por mi frente.

Miré hacia al lado y pude ver a Denise convulsionar entre gritos hasta desmayarse. Comencé a estrujar y a jalar mi camiseta desesperado por la quemazón. Melissa tomó mis piernas y Tyler hizo lo mismo con mis brazos.

Seguí retorciendome de dolor.

Mierda, como duele.

-Todo estará bien, Jack.- escuché a Melissa susurrarme.

¿Existe algo peor que esto?

Si. Haber perdido a mi chica hubiera sido mucho más doloroso que esto.

- ¡Ahhhhh!- un fuerte grito brotó de mi garganta al sentir que el metal penetraba en mi pecho.

Comencé a forcejear con Melissa y Tyler para poder soltarme, pero estos no aflojaron su agarre.

- Vas a estar bien.- susurra Tyler.

Con un último grito, dejo de sentir dolor y todo se torna negro

¿Enamorarme de un lobo? ¡JAMÁS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora