Capitulo 31- ¿Fin?

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***Pov's Heather***

La realidad de sentirte enamorada es que mientras más enamorada estés peor será tu herida cuando todo termine.

Me sentí intranquila mientras miraba el reloj esperando a que aquella persona tocará la puerta, esa persona era Jackson, ya tenía quince minutos de retraso y yo seguía esperando.

Sentí mucha decepción y rabia, como siempre, yo había vuelto a ver en ese circulo en el que siempre terminaría herida, de alguna forma, siempre terminaba así, las esperanzas e ilusiones se fueron con el viento.

Me pare del sofá y empecé a caminar hacia mi habitación, mi teléfono sonó indicando un nuevo mensaje.

De: Jackson.

La cita se cancela, tenemos que hablar, es lgo importante.

Suspiré con decepción, más malas noticias, deseaba que todo acabará ya. Subí a mi habitación a cambiarme y a quitarme todo el esfuerzo que había puesto Skyler al maquillarme y peinarme, vaya consuelo.

Me puse lo más cómoda que pude y me acosté en la cama mirando hacia el techo, suspiré agotada, habia pasado toda la maldita mañana en el centro comercial con Skyler y todo el cuerpo me dolía, jamás me había tardado tanto en comprar un simple vestido.

Claro que Skyler lo vio como algo maravilloso y se compraba cada cosa que le gustaba, me pregunto si la madre estará enterada de que tiene una hija adicta a las compras, aunque al parecer su madre es igual de adicta que ella.

De tal palo, tal astilla.

Escuché voces y pasos de abajo, se me hizo raro ya que nadie había tocado la puerta, me puse nerviosa al no reconocer las voces y al oír estruendos.

Maldita sea Jason, justo sales de casa y entran en ella.

Cerré mi puerta con llave y rápidamente pusé uno de los muebles para que no lograrán abrir, tome mi celular y evalúe las posibilidades de salir de la habitación, abrí la ventana y ví que tan alto era.

Mala elección, me dan miedo las alturas, la buena noticia es que el balcón de la habitación de Jason estaba abierto, mientras intentaban entrar en mi habitación podía salir por la de Jason.

Escuche estruendos en la puerta, al principio pequeños y luego más fuertes, tome mi celular y salí por la ventana con el mayor cuidado posible.

No mires hacia abajo, no mires hacia abajo, mierda... ¿¡Porque miraste hacia abajo!?

Cerré los ojos por un momento y escuche como rompían la madera de la puerta de mi habitación, apreté el paso y llegué a la habitación de Jason, pase encima de las barandas y entré en ella, estaba hecha un desastre, ya habían revisado y no habían encontrado lo que sea que buscaban.

Me metí en el armario y marque el número de Jason, más sin embargo no contestó, marque el de Skyler y tampoco contesto, seguí intentando y marqué al número de Jackson, pero tampoco contestó.

-Mierda- murmuré al borde de la desesperación.

Volví a intentarlo y en el tercer intento alguien contestó.

La suicida, la apuesta (LSLA #1) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora