Terminó de abrocharme la camisa para acto seguido tomarme de la mano.
—¿Lista para tu primer día de clases cariño?—Dijo mirándome y sonriendo.
—Si.—Dije seca y sin ganas.
—¿Nerviosa?—Dijo sonriendo nuevamente, esa sonrisa intimidante, esa maldita sonrisa, causaba miedo en mi.
—No.—Dije para acto seguido entrar al auto. La escuela quedaba cerca, pero Bill decía que era peligroso caminar por las calles, según el, mucha gente mala rondaban por las calles, se camuflan como gente común, para luego hacer sus maldades.
Miré a la ventana todo el camino, como siempre hago cuando viajo en carro con Bill, el cuál es mi padrastro, pero no lo siento como tal, es un extraño para mí, el cuál mi madre dijo que llamase papá, nada más. Para mi no fue, ni será más que un extraño.
—Ya llegamos cariño, suerte, ten un lindo día, apenas sea la salida sales, te estaré esperando para ir a casa, dale un beso a papá.—Dijo señalando sus labios, a lo cual no respondí.
—No eres mi papá.—Dije para luego intentar abrir la puerta, pero antes que lo hiciera me jaló el cabello y me puso cara a cara con el.
—Ya hemos hablado de esto Allison, tú eres mi hija, tu mamá está muerta y me dejó a cargo tuyo, a mi no me hablas así, ¿entendiste?—Dijo con su mirada intimidante.—Ahora, dale un beso a papá.—Le di un beso, y rápidamente me fui y surré mi mano en mis labios.
Todos los días era lo mismo, me maltrataba cada que me negaba, cada que no le hacía caso, ¿de qué sirve negarme? Si de todas formas me va a maltratar.
Entré a la escuela y divisé a los mismos compañeros del año pasado, las mismas caras, los mismos idiotas del año pasado, pero vi a alguien, un chico, alto, ojos verdes, no le presté atención y seguí mi camino, miré en que salón estaba y me dirigí al salón, y me senté y esperé hasta que tocara la primera clase.
—Allison, que mal que estés aquí, no te extrañaba ni un poco, de hecho quería que te murieras.—Decía Megan White, la chica que me atormenta y hace peores mis días en la escuela. No le presté atención y decidí ignorarla.
—¿Acaso no hablas niñita?—Dijo haciendo una voz irritante.
—Sí hablo, pero prefiero no oerder el tiempo contigo, ahora, déjame.—Dije para luego sacar mi libro de mandalas y colorearlo para no escucharla.
Todo iba bien, ya se había callado, pero me quitó mi libro.
—Miren, la niñita tiene libros para colorear.—Me paré de mi silla e intenté quitarle mi libro, pero por suerte tocó el timbre.
Las horas pasaban lento, era la típica "nerd" del salón, prefería hacer mis deberes y estudiar a pasar tiempo con mi "padrastro".
Tocó el timbre del receso y salí, todos los recesos eran los mismos, iba a el parque y me sentaba a leer libros, era como si todos los días vivía un deja vú, excepto por las vacaciones, que si eran un verdadero infierno.
—Hey.—Dijo una voz atrás de mí, pensé que era Megan, pero era un voz masculina, la cual nunca había escuchado. Me voltee a ver quién era, era el chico nuevo, aquel chico que vi en los pasillos cuando entré.
—Mmm, hola.—Dije casi inaudible.
—Me llamo Jaeden, ¿y tú?—Dijo sonriendo y extendiendo su mano.
—A-allison.—Dije sonriendo nerviosa. Era mi primera vez, en 13 años hablando con un chico, y quizás la conversación mas larga que he tenido con las personas en mi escuela.
—Soy nuevo aquí.—Dijo dándole un mordisco a la manzana que tenía en la mano.
—Si, me di cuenta.—Dije sonriendo.
—¿Se nota mucho?—Dijo sonriéndome de vuelta.
—Jaja, un poco, pero nunca te había visto aquí.
—Entonces, como soy nuevo, no tengo ningún amigo, asi que me gustarí conocerte.
—¿Por qué a mi y no a los demás?
—Te gusta leer, a mi también, aparte todos allá son muy comunes.
—¿Estás queriendo decir que soy una subnormal?—Dije riendo.
—No, claro que no, pero me pareces más, auténtica y única.—Dijo riendo de vuelta.—Háblame de ti.—Dijo dándole el último mordisco a su manzana.
—No, no quiero, no quieres saber nada de mí, y-yo tengo, tengo que irm-me. Salí corriendo de allí, odio hablar de mí, mi vida es un compelto infierno, me asusta que sepan de mí, que sepan en el infierno que vivo.
Lo que quedó del receso me quedé en el salón llorando en silencio. Las últimas horas pasaron y por fin salimos. Iba saliendo pero Megan me jaló la maleta.
—No pude terminar.—Dijo para luego sacar todo de mi maleta y tirármelo encima, pero se detuvo cuando Bill vino y la empujó.
—A mi hija no la tocas, vámonos cariño.—Dijo para luego darme la mano y meternos al carro.
—¿Por qué te molesta?
—No sé.—Dije seca.
—Si te vuelve a molestar me avisas, no quiero que nadie te toque, ¿ok bebé?—Dijo, yo solo asentí.
—Hoy es lunes, asi que tengo que ir a trabajar, tu quédate en casa, no salgas ¿ok mi amor? Nos vemos.—Dijo para irse y luego dejarme en la puerta de mi casa.
Los lunes eran mis días preferidos, pues como Bill iba a trabajar, caminaba un rato por las calles. Así que eso hice, me fui a caminar, vi a Jaeden en una librería, pero decidí caminar recto, lo cual no sirvió de nada porque me vió y me llamó.
—Hey, ¡Allison!—Dijo saludando.
—Hola Jaeden.—Dije sonriendo, pero mi sonrisa se desvaneció cuando veo a Bill al frente de la librería bajando.
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Los dejaré con el suspenso, jaja, espero que les esté gustando. <3
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Viviendo en un infierno | Bill Skarsgård & Jaeden Liberher (TERMINADA)
FanficTodos los días, Allison, sufre el mismo infierno, vive en un infierno, junto a su padrastro Bill Skarsgård, el cual se quedó a cargo de ella cuando su madre tuvo un accidente cuando la pequeña tenía 10 años, ¿su padre? nunca apareció, Allison nunca...