Feliz aniversario - Yoonmin

I

Jimin y Yoongi habían estado juntos durante 3 años. Se conocían sus mañas, sus miradas, sus secretos y se reconocerían con los ojos cerrados. Hoy era su aniversario y habían decidido celebrarlo en un restaurante muy caro y elegante; Yoongi había incluso ahorrado durante un par de meses para poder pagar todo lo que su pareja quisiera.

Después de haber pasado un día hermoso a la luz del sol, paseando y riendo, antes de salir a cenar, volvieron a casa y Yoongi le dio a Jimin el regalo que con tanto criterio y cuidado había elegido. Era un conjunto de ropa interior, aunque un tanto... especial. Consistía en una especie de top junto con unas panties y unas medias hasta las rodillas, todo de lycra rosa traslúcida.

Ambos habían hablado un par de veces sobre que les gustaría salirse de lo normal en la cama, pero no se animaban a probar. Entonces el mayor decidió dar el primer paso.

Al ver el obsequio, Jimin abrió los ojos como platos, después rió y finalmente abrazó a Yoongi, con un "Gracias mi amor, te amo mucho". A continuación entró al baño, clamando que iba a cambiarse para ir al restaurante. A Yoongi le extrañó, siendo que siempre se cambiaba en frente de él, pero no dijo nada. 

Cuando estuvieron listos salieron. Ambos estaban de traje, que era lo que se llevaba a ese tipo de restaurantes. Caminaron de la mano hasta el lugar -que quedaba a pocas cuadras de su casa-, y tuvieron una hermosísima velada. Rieron y charlaron, tomaron vino y hasta pidieron tiramisú. Tuvieron que ser discretos, ya que las demás personas no podrían aceptar ver a dos hombres festejando un aniversario de pareja; pero una vez que salieron y estuvieron en una calle en la que no había nadie se besaron a la luz de la luna, sonriendo y no pudiendo dejar de mirarse a los ojos, diciéndose cosas de lo más dulces.

Caminaron hasta casa tomados de la cintura, y cuando llegaron se dirigieron a la habitación. Yoongi se sentó al borde de la cama con Jimin en sus piernas, y se recostaron uno encima del otro, dándose besos.

Ahora es cuando Jimin se puso muy nervioso. Yoongi le fue sacando el traje de a poco -primero los zapatos, después el saco- y cuando llegó a la camisa se dio cuenta de que tenía puesto su regalo. Se sonrió de lado, sorprendido, y entendió por qué el menor no se había querido cambiar en frente suyo. 

- Te lo tenías bien guardado, eh? - dijo Yoongi, terminando de sacarle la ropa.

- Quería darte una sorpresa, daddy... - contestó Jimin con la cara toda colorada. - Quería que juntos abramos puertas nuevas en la relación... y yo soy un nene muy bueno...

Algo en Yoongi se encendió en ese momento. Nunca lo había llamado así. A veces lo llamaba "oppa" bromeando, pero nunca en un contexto tan explícito. 

Jimin se dejó desnudar hasta quedar en ropa interior. Luego, aprovechando que Yoongi había quedado atónito admirando cómo le quedaba el conjunto -el rosa bebé era definitivamente su color-, empezó a darle besos en el cuello y a sacarle la ropa. Le acariciaba el torso y le gemía bien agudo en el oído muy despacio; sabía que al más grande le encantaba eso. Cuando se deshizo de la ropa empezó a bajar por su cuerpo, lamiendo y dejándole un sendero de saliva y marcas rosadas, que se superponían con otras marcas de días anteriores.

Cuando llegó a la línea del pantalón le sacó el cinturón, al mismo tiempo que tanteaba el miembro de su pareja para ver si ya estaba erecto. La respuesta era sí, obviamente; si incluso a veces con un par de besos ya se le paraba. "Este hombre es una máquina", pensó Jimin.

Le sacó la ropa y empezó a dejarle chupones en los muslos internos y en la ingle, asegurándose de mirar al otro a los ojos. Yoongi estaba medio sudado y con la respiración agitada; era increíble que hace 10 minutos estuviera tan prolijo y presentable. Jimin metió la cabeza del pene en su boca, gimiendo a propósito para deleite de su novio. La sacó y le dio besos en todo el tronco mientras masajeaba la zona. Finalmente, la metió toda en su boca, logrando sacarle un fuerte gemido desesperado a Yoongi. La saliva del menor pronto se mezcló con el líquido preseminal del mayor. Yoongi agarraba el cuero cabelludo del otro y se controlaba para no ahogarlo con embestidas, pero Jimin estaba más que dispuesto a tomarlo todo con tal de darle placer a su pareja.

Después de unos minutos Yoongi se vino, no pudiendo evitar embestir la boca del otro, que lagrimeaba. La boca de Jimin le encantaba.

Durante todo el episodio Jimin había hecho mucha fuerza para no tocarse. Sabía que Yoongi no querría terminar ahí, y ahora que había acabado, era su turno.

- Ay, bebé...- Yoongi agarró a Jimin por las axilas y lo recostó a su lado. Con un "te amo" mezclado entre besos húmedos y apresurados, lo tomaba del cuello, le acariciaba la cintura o le manoseaba el trasero. Jimin había adoptado una pose en la que se notaban mucho sus curvas, casi femenina. Se posicionó medio inclinado sobre él, de modo que pudiera frotar sus entrepiernas cómodamente (obviamente, Yoongi podría conseguir otra erección en poco tiempo). A este paso, Jimin comenzó a gemir de verdad, sin controlar su voz ni su respiración. A Yoongi le gustaba más así porque tenía verdaderos gemidos de estrella porno. Después de masajearle el pene sobre la ropa interior nueva, se la sacó, dejando sólo las medias. Las panties habían salido mojadas.

Separándole las piernas, puso las yemas de dos dedos sobre la entrada de Jimin y presionó muy levemente, a lo que el menor se agarró el hombro del mayor.

- Ahh, oppa...

De nuevo ese nombre. A Yoongi se le paró inmediatamente al oírlo y se le volvió a cortar la respiración. No se dio cuenta de que Jimin había quedado a la espera.

- H-hacelo, daddy, ahora... - Jimin lo trajo de vuelta a la Tierra entre jadeos con los ojos entreabiertos.

Yoongi le metió los dos dedos que tenía apoyados y al mismo tiempo lo besó. Recorría el interior de su boca con la lengua mientras con los dedos buscaba la próstata de su novio. Al encontrarla, Jimin exhaló fuerte en la boca del más grande, goteando líquido preseminal en la mano del otro y en su propia piel.

Cuando Yoongi vio que su pareja estaba cerca del éxtasis, dejó de estimularlo, esperó unos segundos a que recupere el aire -a pesar de las quejas del más chico-, y luego se puso encima de él. Se acostó sobre él llenándolo de besos en la cara, el cuello, el pecho, los hombros. Le sacó las medias a Jimin y apoyó la punta de su pene sobre su entrada. Mirándose a los ojos llenos de ternura y amor, le metió el miembro casi entero, sacándole un gemido que bien podría haber despertado a los vecinos. Jimin se mordió los labios y arrugó las sábanas con los dedos. Yoongi entraba y salía del cuerpo del otro lentamente, prestando atención a sus sentidos y percibiendo cada contacto y sonido.

- ¿Te gusta ahí, bebito?

- Ahh, oppa... me encanta... quiero más...

Jimin se agarraba de la espalda de Yoongi, dejándole pequeñas marcas de uñas. Yoongi aceleró el ritmo, yendo más hondo en cada embestida. Pronto empezó a tener más calor, notando que ambos estaban acercándose al orgasmo.

- Hmm... Yoonie... daddy, tocame...

Obedeciendo como el buen gobernado complaciente que es, Yoongi agarró el pene de Jimin con una mano y lo manoseó al mismo ritmo que lo embestía, empapándose la mano con presemen y volviendo a besar los labios del menor. En seguida ambos acabaron ruidosamente, entre palabras de amor y jadeos.

Yoongi salió con cuidado de adentro de Jimin y se acostó a su lado. Ambos estaban agitados, despeinados y rojos. El semen de Jimin estaba por todos lados. Se abrazaron y se quedaron quietos para recuperar aire.

- Jimin, sos mi todo... sos único... nunca voy a dejar de descubrir cosas tuyas... - dijo Yoongi.

- Esto fue la punta del iceberg, Yoongi... me gustaría que sigamos, que hagamos cosas nuevas... Hay tantas cosas que quiero sentir juntos - contestó Jimin sin honoríficos; sería raro usarlos después de semejante espectáculo.

Yoongi lo besó de nuevo, con una mezcla de sorpresa y emoción dándole vueltas en la cabeza.