Laguna de almas perdidas(página 3)

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Hoy al levantarme de la cama fui rápidamente a la habitación en la que estaba aquella sábana en la cual se encontraba el cuerpo de Julia, al entrar me percaté de que despedía un olor demasiado fuerte... lo suficiente como para que saliera del departamento, por suerte mis vecinos de la planta de abajo estaban de viaje y yo no tenía de que preocuparme; de una manera tranquila tomé el cadáver... pero... quería hacer algo antes de deshacerme del cuerpo, me paso por la mente la idea de tener relaciones sexuales con ella pero realmente su mal olor me lo impedía así que me decidí a simplemente tomar un mechón de cabello y cortarlo para así recordar siempre este momento.... me había puesto a pensar si lo realizaba o no, aunque preferí hacerlo porque algo dentro de mí lo pedía, lo guardé en un libro, pegado a una hoja con un trozo de cinta adhesiva.

Para cuando cayó la noche fui a la laguna que se encuentra a unos minutos de mi calle, llevé el cuerpo en mi camioneta, estaba envuelto en unas alfombras viejas y desgastadas para no llamar la atención; al llegar al lugar subí a un puente que atraviesa la laguna, desde éste arroje el cuerpo, una ves tirado no tenía problemas puesto que en aquella laguna hay unos pares de caimanes y ellos se darían un buen festín; regrese a mi camioneta y me fui a mi hogar, mañana había una prueba en la preparatoria, yo no he leído nada y ya es demasiado tarde, mañana será otro día, mañana todo se habrá acabado y esto solo será un vago recuerdo del ayer...

Un Apetito AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora