El me besaba apasionadamente, era delicioso. Poco a poco aprendi a agarrarle el gusto a besarle. Nos separabamos por falta de aire pero volviamos a lo que habiamos dejado pendiente.
Su lengua era habil, jugaba dentro de mi boca volviendome adicto a su manera de envolverme en un trance del que no queria despertar...
La campana que anunciaba el fin del descanso para almorzar sono, nos hizo alarmar y nos separamos un poco. Al mirar a nuestro alrededor no habia ni un alma en el patio. Yo estaba totalmente sonrrojado recargado a uno de los grandes arboles, no podia mirarlo, pero, cuando por fin lo hice, mi mayor me dedico una de las mas hermosas sonrisas que habia visto.
- Gracias, Yuu... - lo interrumpi colocando mi dedo meñique sobre sus labios.
- No... Sigas... - le di un beso corto, a lo cual el sonrio.
Me ayudo a levantarme pero un segundo despues ya estaba acorralado contra el mismo arbol.
- Yuu, ¿Quieres pasar la tarde conmigo? - eso en verdad me sorprendio, pero...
- No podemos, aun tenemos clases...
- Confia en mi, solo corre por tu mochila antes de que algun profesor te vea y nos vemos aqui en 10 minutos.
Antes de irse me dio otro beso y yo solo hice lo que me dijo, ¿Que mas podia hacer? En realidad corri para llegar a tiempo antes de que el profesor entrara al salon, o algun otro me viera, pero si que corri con suerte. Para mi sorpresa, Asahi ya estaba ahi cuando llegue, sentado y parecia mensajearle a alguien.
- Bien, ya estoy aqui. Dime, ¿Que piensas hacer?
- Solo sigueme, lo veras.
Por alguna razon, confiaba en el, asi que lo segui hasta la entrada de la escuela en donde, para mi sorpresa, no habia nadie vigilando... ¡¿Que paso con esta seguridad?!
- Bien, tu primero - ¿Yo que?
- ¿Perdon?
- No pensaras que te hice traer tu mochila para estudiar al aire libre, ¿O si, tontito?
Claro, ¿Para que mas?
- Ah si, tienes razon jeje...
- ¡Solo sal ya! No tenemos mucho tiempo... Y ahora debo otro favor...
No sabia exactamente a que se estaba refiriendo, pero solo nos fuimos rapidamente de ahi y, nuevamente, lo segui ya que hacia donde me llevaba yo no conocia.
Caminamos (con lo que me encantaba caminar) como 45 minutos, hasta llegar a la entrada de un parque que se veia enorme, pero desde la entrada podia observar la variedad de arboles que adornaban el camino que condicia hasta una hermosa fuente de la cual fluia una gran cantidad de agua cristalina. ¿Era esto verdad?
- ¿No quieres entrar? - De nuevo esa sonrisa, ¿Por que me afectaba tanto? Casi no lo conocia.
- Por favor.
Me tomo de la mano y anduvimos asi por ese sendero que atravesaba distintos tipos de arboles que dejaban caer sus hojas muy lentamente sobre nosotros. No eramos los unicos ahi, habian varias personas, hombres, mujeres leyendo, paseando a sus mascotas, parejas, familias, pero cada uno estaba concentrado en lo que hacia o con quien estaba, no le prestaban atencion a los demas, no porque fueran groceros, simplemente me parecia que disfrutaban realmente de lo que querian hacer en ese momento.
Caminamos un largo rato en silencio, no era incomodo, era perfecto. De vez en cuando intercambiabamos sonrisas, lo cual me hacia sentir... Feliz, comodo para estar con alguien del cual casi no sabia nada.