Poema

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Poco le importaba que su madre le estuviese diciendo que no debía salir a esa hora y que las consecuencias de su desobediencia serian graves, pero a él no le interesó y por primera vez en su vida, ignoró la terrorífica mirada de su madre y abrió el portón del garaje. Regresando con rapidez a su motocicleta para arrancar de una jodida vez. El potente motor rugió al igual que su interior, estaba molesto, celoso muy jodido con la situación y no entendía de razones... pero claro, antes de salir de la casa, se detuvo en el mini bar de su padre y tomó una botella de wiski... uno muy añejado cabe destacar  y sin que su madre se diera cuenta, la escondió por debajo de su chaqueta y decidió que debía salir de su casa de inmediato, ya que si Kushel descubría los planes de embriagarse que tenía su bebé... rodarían cabezas al estilo Ackerman.

-¿Tú sabes a donde iba el mocoso?- Desde las escaleras, la chiquilla de cabellos rojos negaba con toda sinceridad para su madre, pues era cierto... Isabel no sabía nada, apenas y se dio cuenta de que Levi había descargado su furia con su propio móvil, pero desconocía o creía no saber el porqué de tal acción.

-Mamá lo que sucede es que... yo creo que Levi está enamorado.- Lo dijo únicamente por calmar a su madre, pero jamás creyó que aquella hermosa y enojona mujer de cabellos azabaches, sonreiría ampliamente y de sus ojos saldrían chispas de emoción por tal posibilidad.

Isabel regresó a la habitación de su hermano y tomó entre sus manos al fallecido móvil de Levi, lo llevo a su recamara e intentaría repararlo de laguna manera, aunque no creía que eso fuese posible, pues estaba hecho pedazos... ¿Qué tan furioso estaba Levi y con quién? 

La de ojos verde esmeralda, encendió de inmediato su computadora, ya que era la hora de conectarse por webcam con su amor secreto y aprovecharía la ausencia de su hermano mayor, para tal romántica y peligrosa misión.

-¿Entonces él simplemente salió sin decirte nada a ti?- Al otro lado de la pantalla, un joven de cabellos rubio cenizos y ojos azules como el cielo, muy apuesto en verdad, le sonreía demasiado a Isabell, quien con mucha preocupación hablaba de lo ocurrido con su hermano minutos antes.

-Farlan... él nunca me dice nada a mí, ya sabes cómo es Levi, él es misterioso como un gato y gruñón también... solo espero que mi hermano no se meta en más problemas.- Dejando a un lado los repentinos estados de humor de Levi y sus conductas asesinas con los artefactos eléctricos, comenzaron con su melosa cita en línea y siendo Farlan el cursi de la relación, se decidió por llenar de romance a su hiperactiva y alocada chiquilla de coletas y ojos preciosos. 

-Q-quizá... en el verano tu y yo... bueno tengo pla-planeado que sea algo especial y...- Dejó de hablar cuando ruidos extraños afuera de su casa llamaron su atención, lo primero que se le vino a la mente, fueron los gatos en celo de su vecino haciendo estragos en su patio, exactamente en el jardín de rosas de su madre y al parecer no estaba del todo mal... pues un gato negro con las intenciones de buscar a su gatita de pelaje cobrizo, decidió hacer una parada inesperada en la casa de su amigo, con un gran propósito de por medio.

-Conejita, espera un momento... ahuyentaré a los gatos del vecino y lueg...- Nuevamente interrumpido, esta vez por el estruendo de su ventana siendo abierta, se puso de pie de inmediato para recibir a un enfurecido Levi que terminaba de trepar por un árbol para luego lanzarse a la ventana de aquel sorprendido chico.

Isabel logró entender de lo que sucedía a través de la video llamada y se dio cuenta de que el torpe de su hermano, había ingresado a la casa de su novio, de la manera más extraña... ¿Por qué no llamó a la puerta como una persona normal?

-Quiero ir a ver a mi chica... pero necesito tu ayuda Farlan.- Isabel logró escuchar aquello y rápidamente desconectó la llamada... debía informarle a Petra lo sucedido y fue exactamente lo que hizo. Ella le advirtió a la peli naranja que Levi iría a verla, pero no le explicó cómo demonios lo sabía ella, prefirió hacer todo más misterioso y romántico para ambos. 

La pervertida de ojos color miel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora