Los amores fugaces todavía existen..🚀

Parte 1.

Bueno me presento, mi nombre es Emi Martz, y les contare una historia de amor a mis 16, la parte más triste de esta historia, es que no tuvo un final feliz como yo lo esperaba, y después de esta historia me di cuenta que siempre hay una persona que te marca, que su amor quizá no fue eterno, ni duradero, pero si fugaz y sincero.🚀
Estaba cursando tercer semestre de la preparatoria, y mi vida era ordinaria, ya saben, escuela, amigos y familia.
Estaba saliendo con un chico, llevábamos ya bastante rato, era una relación bastante común, conocía a su familia, el a la mía, pero empezaba a volverse rutinario, y siempre he sido de las personas que se lo deja todo al tiempo y a la vida.
Tengo que decir que el me quería demasiado, era muy detallista conmigo, y trataba de siempre tenerme contenta, y que me perdone la vida, pero su amor no fue correspondido por mi y a pesar de eso, yo nunca dije nada y seguimos así más tiempo.

Tenía dos amigas más cercanas en la prepa, Phani y Nana, eran unas chavas bastante distintas, Phani era chaparrita de pelo ondulado y Nana era muy alta, y muy muy coqueta y cada que caminaba le rebotaban los rizos en los hombros.
Todos los días al salir de la escuela, nos quedamos afuera un rato, nos sentábamos en la banqueta mientras yo las veía fumar
tabaco, inhalar perico o quizá fumar hierba. Depende de que tan rotas estuvieran.

Una de esas tardes saliendo de la escuela, estábamos donde siempre escuchando música.
-Ajá, y luego?- Preguntaba nana sorprendida
-No sé, creo que ella después de engañarlo lo dejo y el pobre se quedo llorando, pero ósea de que se queja, ya era hora de que le llegara su karma.- respondía Phani mientras exhalaba el humo.
-Jaja, no seas tan dura, a ti también te ha pasado. -Solté una risita.- a lo mejor y n..
-¡Oigan se están peleando!- me interrumpió nana
-¿De Verdad?-exclamé
Nos paramos de un brinco. Eran dos señores discutiendo, mientras se agarraban a golpes, vaya escenario.
Toda la multitud de alumnos gritaba, y los maestros salían de la escuela corriendo para tratar de alejar a los alumnos. Enseguida las patrullas llegaban, y el acto se detenía.
-¡Andas en el puro mitote!- me decía una chica entre risas a mi oído.
De un brinquito voltee.
Era una chica de cabello corto, ojos café claros, delgada, con un suéter gris a rayas y tenis negros, le decían Pato.
Claro que la conocía, se me hacía una chica muy bonita de la prepa y días a tras la había encontrado por Facebook y estaba muerta de pena porque no sólo la había encontrado, si no que también le había mandado alguno que otro mensaje y ahora estaba enfrente de mi, burlándose de que yo andaba de chismosa en la pelea.
-¿Sigues grabando?- se reía
-No- me sonroje.
-Y bueno.. ¿porque me dejas en enviado?
-Ay perdón es que luego, no me conecto y tengo mucha tarea y cosas que hacer y tarea- mierda se me trabo la lengua.
-Bueno, ¿y ya te vas?
-No aún no, ¿y tú?
-No tampoco- me respondía mientras su cabello castaño brillaba por el sol.- ¿Nos sentamos por allá.
-Si, claro. -la seguí.
Platicamos un rato más hasta que me tuve que ir.