Dedicatoria

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Un día te encontrarás parado en frente de un abismo.
Te hallarás sin las alas que una vez te otorgó tu imaginación, y aún así, decidirás saltar.
Habrá una mano que te agarre bien fuerte, y entonces, cuando dejes de pisar la tierra y debajo de tus pies sólo encuentres oscuridad, entenderás que le debes la vida a esa mano.
Bien, hasta la última letra que escriba en esta historia estará dedicada a ese abismo, a esas alas inexistentes, a esa mano y a la persona que te sostenga.
Y, cómo no, a ti, que lees esto.
Gracias.
~A.

Viajando en aviones de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora