Dogs for sale [KaiSoo]

Parte Única.

Dogs for sale.

No era un secreto que JongIn amará ver a su vecino pasear perros. De hecho hasta había arrimado su cómodo y mullido sofá hasta el gran ventanal que daba hacia la calle y se relamía los labios cuando el joven se agachaba para recoger las "gracias" de los canes y dejaba a la vista ese trasero tan grueso y firme.

¿Pervertido? Sí, tal vez un poco. Pero, ¿quién no lo sería con semejante hombre? Tal vez KyungSoo no estaba del todo enterado de su belleza y por eso iba por la vida con pantalones ajustados en los lugares adecuados y camisetas algo transparentosas.

JongIn únicamente disfrutaba de la vista.

Ya había pensado en cómo hablarle y acercarse a él. KyungSoo no era su vecino inmediato, vivía sobre la misma calle adoquinada pero unas cinco casas más allá.

Lo triste es que sus horarios jamás coincidían, sus encuentros en el súper mercado local eran un vil fracaso que no pasaba de un "Buenas tardes, vecino. ¿Ya vio que las latas de atún están al dos por uno? ¿No? ¡Vaya! Que aún hay muchas" y todo moría en un "hasta luego".

Era patético y bien lo sabía, era estúpido y él jamás te diría que no.

Así que sólo se conformaba con verlo tras la ventana... eso sí, sin abrir las cortinas, pues no quería ser visto, por lo tanto, había encargado unas transparentes con su vecina, esa que siempre le quería vender de todo por catálogo y con la cuál -por quererla ayudar- ya se había endeudado bastante.

El sonido del teléfono interrumpió su diversión, no conocía el número, pero se daba una idea de quién era.

— ¿Qué pasa InYoung? ¿Ahora con qué loco andas?

— Con un veterinario, Nini. Es muy guapo y amable, pero estamos llenos de perros.

— Bueno, al menos no fue un cirujano como el anterior, ese tenía su casa lleno de esqueletos y en verdad me aterrorizaban.

— Es peor, la casa está llena de caca. ¿Tienes idea la gran cantidad de excremento que saca un gran danés?

— Me doy una idea... —murmuró con una mueca de asco.

— ¡Mucha, Nini! ¡Caga como un puto caballo y eso en una sola cagada! Aún faltan las otras durante el día.

— Me lo imaginé.

— Y lo peor, apesta como...

— Gracias, InYoung, pero no necesito saberlo.

— Como sea, ahora una de las tantas perritas tuvo hijos. La muy perra se metió con el perro de su hermana y ahora tuvo cinco hijos, Nini. Se ve que le dolió como la mierda, pero yo disfrute su sufrimiento, porque se lo merece, es como si tú te dejaras follar por JongSuk y quedarás preñado. Sólo podrías tener tus hijos por el culo, imagínate el dolor que sentirías y yo me estaría regocijando en tu dolor... por puto y...

JongIn volvió a hacer un gesto de asco, esta vez, combinado con uno de dolor. Jamás entendería a su hermana y su fino vocabulario.